
Los hospitales de Puebla son prácticamente una muralla impenetrable debido a la pandemia de COVID-19, que ha provocado que muchos de los nosocomios estén a punto del colapso por el creciente número de casos.
Pese al riesgo que representa estar frente a un hospital COVID-19, la economía que se mueve alrededor de estos nosocomios no se detiene ni por el coronavirus, por lo que podemos ver que el comercio, principalmente informal, labora con toda normalidad.