Sosteniendo la espada más poderosa de todos los tiempos, Arturo cree contener dicha energía pero, al apartar la mirada, pierde el control de Excalibur.
La maga, discípula de Merlín, le dice que apartó la mirada de la dolorosa visión que estaba teniendo. El futuro rey argumenta que aquello que miraba en su visión era demasiado triste para él y que por eso cerraba los ojos. Ella le contesta con firmeza: “esa es la diferencia entre los hombres comunes y los gobernantes, un rey no puede apartar la vista a pesar del dolor que le cause su visión”.
En la película de Guy Ritchie, “Arturo, la Leyenda de la Espada”, aparece esta escena que al mismo tiempo es un consejo para los gobernantes.
El titular del Poder Ejecutivo en Puebla, Luis Miguel Barbosa Huerta, ejerce el consejo de la maga al rey Arturo: gobernar es tomar decisiones sin apartar la vista, sin titubeos cuando se está seguro de que es lo correcto.
Pese a cualquier crítica, Barbosa Huerta ha mostrado algo que pocos gobernadores en el país: firmeza en su toma de decisiones, aunque estas incluso contradigan las disposiciones del secretario de Salud, Hugo López-Gatell.
El gobernador conoce su estado y a los poblanos. Sabe que las medidas de prevención contra el COVID-19 no siempre son respetadas por los ciudadanos y por ello el índice de contagios se sigue disparando.
Por ello, también sabe el riesgo que representa la reapertura de la planta de autos Volkswagen. Si hay un crecimiento de contagios, el reinicio de las actividades en la armadora sería un catalizador de la virulencia.
Y también, conociendo su gobierno, sabe que un crecimiento exponencial del virus perjudicaría a toda la infraestructura del sector salud.
La implementación de políticas públicas muchas veces requiere también la firmeza en la toma de decisiones.
Y el gobernador sabe que en este caso la preservación de la salud es la prioridad a costa de la variable económica o de las acciones tomadas por el Gobierno Federal.
Como el rey Arturo, el mandatario poblano se ha mantenido firme respecto a esta postura de evitar los contagios exponenciales que representan el regreso de actividades en la planta armadora de autos.
Por eso no cejó en su prohibición de la apertura a través del poder del Estado.
Por eso Volkswagen y Audi informaron que acatarán el llamado de Barbosa Huerta para no reiniciar labores este lunes, al reconocer que no hay condiciones por el alto número de contagios de coronavirus en la entidad.
De acuerdo con la Secretaría de Salud, en el fin de semana ocurrieron en Puebla 630 contagios y 49 defunciones por COVID-19 en la entidad, lo que representa la más alta incidencia desde que arrancó la pandemia.
Mauricio Kuri, director de Comunicación y Asuntos de Gobierno en VW México, aclaró que la empresa retornará a operaciones el 1 de julio y que ya no habrá más prórrogas.
Mas todo depende de la pandemia y de las decisiones del Gobierno del Estado.
Los críticos del mandatario pueden señalarle mucho, pero jamás la ausencia de firmeza.
Y en momentos de crisis como el actual, tener firmeza es la mejor manera de demostrar que hay gobierno.
Y si hay Gobierno, hay estabilidad.
Pero para gobernar se debe tener entereza en las decisiones y no apartar la mirada.
Igual que el rey Arturo, para tener el poder de Excalibur en las manos, se debe sostener la espada con las dos manos y no parpadear.
Eso es gobernar.