La posibilidad de que México contribuya con la comunidad internacional para el hallazgo de una cura del COVID-19 es lejana, pues el presidente Andrés Manuel López Obrador sostiene desde hace meses una confrontación con la comunidad científica.
A finales de mayo, el presidente se lanzó contra los científicos, luego de que integrantes de instituciones como el Conacyt, el CIDE y el Cinvestav pidieron frenar el recorte del 75 % al gasto de operación, ordenado por López a la Secretaría de Hacienda.
El mandatario en una de sus conferencias de la mañana incluso los comparó con el grupo denominado “Los Científicos”, que formaron parte del gabinete del expresidente Porfirio Díaz. Y aunque sus declaraciones marcaron el distanciamiento con la comunidad científica, desde hace meses el mandatario se mantiene divorciado del sector.
No solo las grandes potencias en el orbe (Rusia, China, Estados Unidos, Francia y Alemania) están trabajando en la búsqueda de una cura al Coronavirus COVID- 19. Hay 136 trabajos en marcha en todo el mundo, y países como Brasil ya negociaron con China para producir en su territorio masivamente la vacuna.
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Pero el divorcio del presidente de México con la ciencia imposibilita el apoyo hacia las investigaciones internacionales. López Obrador ha hecho recortes a sectores científicos que podrían colaborar en la búsqueda de la vacuna, de su distribución o aplicación.
La científica Julieta Fierro planteó que “sin ciencia básica no hay innovación ni solución para poder sobrevivir”, en una crítica a las decisiones del presidente en materia de inversión, durante el conversatorio "Sólo desde la ciencia es posible la prosperidad de los países y la libertad de los seres humanos”.
Criticó que el actual Gobierno federal está quitando parte del presupuesto para el sector. "Limitar a la ciencia básica es un error muy grande, si no se apoya en su comunidad científica no se va a poder resolver los grandes problemas nacionales".
“Los centros de Investigación estamos ahí para ayudar al Gobierno y no nos hace caso; tenemos maneras de hacer escenarios donde se puede estudiar qué pasaría si solo usamos petróleo, si mezclamos petróleo y paneles solares, o si además usamos energía del viento”.
“Se puede modelar con matemáticas y se puede predecir qué va a pasar. Los economistas hacen esto, pero nos da la impresión que nuestro presidente no está asociado a gente que sepa utilizar inteligencia artificial para hacer un diseño adecuado para este país”, acusó.
Tanto México como Brasil están en la misma clasificación económica: estados emergentes. No obstante, en ese país el estado brasileño de Sao Paulo anunció la firma de un acuerdo con el laboratorio chino Sinovac Biotech, para producir una vacuna contra el coronavirus, que se probará con 9,000 voluntarios a partir del próximo mes.
Los estudios brasileños, dados a conocer la semana pasada, muestran que esa vacuna podría ser distribuida de aquí a junio de 2021 si las pruebas son exitosas, explicó el gobernador de Sao Paulo, Joao Doria. "Ese acuerdo nos permitirá producirla a gran escala e inmunizar a millones de brasileños".
En la crítica que hizo la comunidad científica mexicana a Andrés Manuel López Obrador, Alma Maldonado, investigadora con doctorado, recordó que “la Constitución dice que debe de haber por lo menos un uno por ciento de apoyo del PIB a la ciencia, nosotros estamos en 0.5, no hemos podido pasar. Nosotros tenemos menos de un científico por cada mil empleados en el país, comparado con Corea y Finlandia, estamos hablando de 12 o 15 científicos por cada mil empleados”.
Indicó que investigadores del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del IPN (Cinvestav) reciben 200 pesos al día para desarrollo de sus proyectos. “Nunca habíamos estado frente a un Gobierno que además de no ofrecer recursos ataca a los investigadores y que tiene un discurso muy negativo respecto al papel de los científicos”.
En el conversatorio de marras, Ricardo Cantoral, doctor del Cinvestav, lamentó que “la falta de inversión en ciencia y tecnología es un mal crónico del Estado mexicano; no puede haber desarrollo económico si no hay una inversión orientada hacia lo que se considere que es fundamental. La inversión en ciencia debe incrementarse porque tiene que ver con el desarrollo nacional”.