El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) estaría presionado por cubrir el costo de las jubilaciones, que crecieron un 51.3 por ciento durante 2019, lo que equivale a 95,316 millones de pesos para repartir entre los retirados.
De acuerdo con Reforma, el reglamento del IMSS establece que los trabajadores tienen derecho a jubilarse tras haber cumplido 10 años de servicio, recibiendo el 50 por ciento de su sueldo base más catorce prestaciones, mientras que para recibir el cien por ciento del sueldo se deben cumplir 30 años en el caso de los hombres, o 27 para las mujeres.
Sin embargo, 2019 fue el año en el que se jubilaron 19,425 empleados por años de servicio, superando los datos de los tres años anteriores, cuando el promedio de retiros era de 11,941 personas, por lo que la nueva cantidad de jubilados provocaría un desorden en las finanzas del instituto, principalmente porque ese sector ya está costando la mitad de lo que se ejerce para los trabajadores activos.
En ese mismo año, el IMSS estableció un presupuesto para el Régimen de Jubilaciones y Pensiones (RJP) de 91,070 millones de pesos, pero debido al incremento de peticiones se terminó gastando un total de 115,854 millones de pesos, 27.2 por ciento más de lo establecido, por lo que se espera que este año, tras la crisis económica del coronavirus, más personas soliciten este derecho.
Hasta el momento no hay registro de cuántas personas han solicitado la jubilación este año.