El gobernador de Puebla, Luis Miguel Barbosa Huerta, se mostró sin ningún temor al costo político que podrían acarrearle las decisiones que ha tomado durante la pandemia por coronavirus, destacando que es su responsabilidad proteger la salud de los poblanos
En rueda de medios, el mandatario aceptó que muchas determinaciones tomadas son impopulares; sin embargo, sentenció que “es el papel que me tocó” y que seguirá tomando decisiones en beneficio de la sociedad durante la contingencia sanitaria.
En este tenor, detalló que la mañana de este viernes firmó un decreto donde se determina que no hay condiciones para el regreso a las actividades de la industria automotriz y de la construcción, por lo que se deben mantener las medidas de confinamiento para evitar contagios de COVID-19.
Afirmó que el Gobierno del Estado tiene como principios rectores la honestidad y la buena fe, por lo que no tiene la intención de generar conflictos con la sociedad, esperando que los poblanos sean más responsables en el actual escenario que se vive en la pandemia.
En su oportunidad, la secretaria de Economía, Olivia Salomón, informó que los lineamientos para el regreso de actividades están siendo homologados con los del Gobierno Federal, por lo que en apoyo a micro, medianas y grandes empresas, se activó la línea telefónica 800 REACTIVA.
Detalló que en conjunto con Protección Civil Estatal se brindará acompañamiento a las empresas y negocios en el proceso de apertura y se preparen con protocolos de limpieza adecuados para iniciar actividades.
