Las declaraciones del presidente Andrés Manuel López Obrador sobre la economía nacional, el reparto de becas y la invitación a “vencer los miedos” y salir del confinamiento confirman las prioridades de la administración federal: creación de clientelas electorales a pesar de la crisis económica por la que transita México.
De acuerdo con el reporte de abril del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), la producción industrial mexicana ha tenido la peor caída en su historia reciente, al tener una contracción de hasta 29.63 % en su tasa anual a abril. Este dato representa su peor caída desde que hay datos, es decir, desde 1993.
A este dato económico se suma otro revelado por el propio titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Arturo Herrera, quien informó que el Producto Interno Bruto (PIB) habría caído un 17 %, también en abril.
A pesar de esta contracción económica evidente, el presidente no ha lanzado algún mensaje de la estrategia económica que podría seguir su gobierno para enfrentar esta contracción. La caída económica del país tiene su causa en la fuerte baja en las manufactureras y construcción.
El presidente anunció, en contraste con la debacle económica, el programa de Becas Benito Juárez, el cual ha sido señalado por diversas voces como un ejemplo de los programas clientelares de aprovechamiento electoral.
El mandatario informó que ante la reforma legal en el Congreso de la Unión, los jóvenes de nivel bachillerato ya podrán recibir el dinero de la beca Benito Juárez por medio de cuentas bancarias exclusivas para este beneficio, además de dar a conocer que 3’927,625 de “estudiantes” en toda la República fueron los acreedores a este programa del gobierno de México.
En el caso de Puebla, serán 239,588 los estudiantes de nivel medio superior en Puebla que cobrarán la beca Benito Juárez por medio de cuentas bancarias, pues este beneficio ya no será entregado de manera personal.
“El día de hoy vamos a dar una buena noticia, no se podía entregar recursos a través de bancos que abrieran cuentas bancarias los jóvenes de menos de 18 años, que coincide con estudiantes de nivel medio superior, lo que se conoce como preparatoria; todos los estudiantes de este nivel están recibiendo la beca y no podían cobrar con una tarjeta bancaria porque no se les permitía, se hizo una reforma legal y ahora van a poder cobrar sus becas con tarjetas”, dijo el mandatario.
Las becas han sido criticadas duramente porque benefician al segmento poblacional que justamente votó en las elecciones pasadas en favor de Andrés Manuel López Obrador. Sus críticos señalan que en lugar de promover la riqueza del país a través de la producción y la manufactura -la cual se acaba de contraer- con el empleo, se crean solo padrones de beneficiarios que pueden aprovecharse en las próximas elecciones de 2021.
El clientelismo o pago extraoficial a cambio de votos siempre es un riesgo con políticas como estas, como demostró un reporte de la organización Acción Ciudadana frente a la Pobreza, según el cual el gasto social del gobierno federal aumentó 164% en 2018 en comparación con otros años electorales. Por eso, el Estado debe garantizar una protección integral, de modo que los jóvenes puedan ejercer sus derechos.
Mientras López Obrador celebra el crecimiento de su programa clientelar, la industria de la construcción -que contrata como aprendices a miles de jóvenes año con año según la Asociación Mexicana de Empresas de la Construcción- retrocedió 38.43 % a tasa anual en el cuarto mes del año, por lo que presentó su caída más severa desde junio de 1995. Durante dicha fecha cayó 38.78 por ciento a tasa anual.
Además, acumula 21 meses consecutivos en terreno negativo, con base en datos del INEGI. El propio secretario de Hacienda reconoció este jueves en una entrevista con una radiodifusora nacional que abril “fue el mes más difícil” en términos económicos debido a la Emergencia Sanitaria y la Jornada Nacional de Sana Distancia, cuando se detuvo la mayor parte de la actividad económica de México para evitar la propagación del Covid-19.
“Tenemos información parcial que hace pensar que el mes más difícil fue abril, que el PIB caería alrededor de 17 % y tal vez un poquitito menos en mayo y en junio”, dijo Arturo Herrera.
Mientras la economía va a pique, según los datos oficiales de las instancias federales, y el presidente celebra a inclusión de menores de edad en un programa de aprovechamiento electoral, Juan Martín Pérez García, director ejecutivo de la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim), planteó que este tipo de programas son contrarios al espíritu de la llamada Cuarta Transformación de México.
“La sola beca representaría solo un riesgo de asistencia y de convertirlos en clientela electoral, y no solamente (resultaría) en la garantía de derechos y en ciudadanos participativos que podrían decidir de manera activa y ser agentes clave de la llamada cuarta transformación nacional a la que se refiere Andrés Manuel López Obrador”, advirtió el director de Redim.