La Comisión Federal de Electricidad (CFE) se ha convertido en la dependencia más odiada por los mexicanos, gracias a los abusos contra la sociedad que ha perpetrado en tiempos recientes y el nulo interés por generar energías limpias y renovables.
En estos momentos, la CFE pretende colocarse como “víctima” debido a un presunto desfalco por 7,500 millones de pesos anuales, gracias a la presencia de un “mercado negro de electricidad” en diversos puntos del país.