El comercio electrónico ha crecido recientemente en México. En 2019 representó en el país un valor de 631,710 millones de pesos, con un alza del 28.6 por ciento respecto a 2018 y la tendencia ha continuado impulsada por el confinamiento debido a la pandemia de COVID-19. No obstante, esta industria aún enfrenta algunos retos.
A principios de 2020, la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO) reportó un total de 1,461 quejas relacionadas con ventas en internet, con un promedio de conciliación del 74%. Para ayudar a los consumidores nacionales a realizar compras más seguras, PROFECO actualmente cuenta con una herramienta que permite revisar si un sitio cumple con las disposiciones asentadas en la Ley Federal de Protección al Consumidor.
Entre otras cosas, PROFECO revisa las políticas de venta y privacidad de los comercios, así como la seguridad en el manejo de datos personales y financieros, además de la existencia de un domicilio y número de teléfono fijo donde los consumidores puedan presentar sus quejas y aclaraciones.
De acuerdo al Estudio Sobre Venta Online en México-2020, de la Asociación Mexicana de Ventas Online (AMVO): "El miedo a ser víctima de fraude electrónico sigue latente en la mente de los consumidores que aún no compran en canales digitales. Sin embargo, se observa un incremento en la confianza al elegir la compra, así como el proceso para comprar por Internet". Igualmente, el estudio ve en la entrega de productos un área a mejorar, pues un 20% de compradores analizados han devuelto su compra por descompostura o daño, según calcula.
Según especialistas, con el aumento de las ventas online debido a la pandemia de coronavirus, el mayor desafío para los comercios es la rápida migración de una plataforma física a una digital, junto la cantidad de stock en los almacenes y la logística para las entregas en una situación de alta demanda como la actual.
Con la crisis presente de coronavirus, la gente alrededor del mundo ha comenzado a cambiar sus hábitos de consumo para ajustarse a los parámetros de esta nueva realidad post pandemia. En México, este nuevo paradigma parece ser prometedor para el comercio en línea. "Si las empresas pueden brindar una buena experiencia y asegurar que sus productos lleguen a tiempo, esos serían puntos clave para cambiar las costumbres de los consumidores a largo plazo", asegura Matteo Ceurvels, investigador y analista de eMarketer.