Como medida de prevención ante la propagación de más contagios de COVID-19, algunos países han permitido compartir y utilizar la geolocalización, así como otra información sensible de las personas. Ahora, con la afirmación del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) la discusión sobre utilizar esta información en México se ha iniciado.
A raíz de la rápida propagación en los contagios de coronavirus, países como Corea del Sur o India, admitieron el uso de la geolocalización mediante smartphones para notificar a las personas sobre posibles o confirmados pacientes de COVID-19. Sin embargo, organizaciones, activistas e incluso empresas de la talla de Google y Apple se mantuvieron en contra de estas medidas debido al riesgo de robo de información sensible de los usuarios.
Recientemente, el INAI afirmó en un comunicado el tratamiento especial que necesita la información personal del estado de salud de los pacientes confirmados de COVID-19. El INAI de cada uno de los estados en México tiene recomendaciones sobre el tratamiento adecuado de esta información sensible, principalmente excluir la información que pueda identificar la identidad del paciente como nombre o dirección.
Sin embargo, de acuerdo con KROY Abogados, en la Ley de Protección de Datos Personales tipifica como dato personal sensible "cualquier información concerniente a una persona física que afecten a la esfera más íntima de su titular, o cuya utilización indebida pueda dar origen a discriminación o conlleve un riesgo grave para éste". Bajo esa definición, el registro de la temperatura corporal que actualmente se toma en las empresas según las medidas de la "nueva normalidad", puede considerarse como información personal sensible.
Tomar en cuenta esta clasificación da nuevas perspectivas que deben analizarse cuidadosamente, pues, como afirma el bufete de abogados, el tratamiento de los datos sensibles de los mexicanos requiere de medidas reforzadas y especiales. Es deber del gobierno velar que las medidas no generen otras problemáticas relativas al robo de información o violación de la privacidad de las personas, mientras continúa el cuidado de la pandemia de COVID-19.