México se está viendo superado por los devastadores efectos de la pandemia de coronavirus. El incesante aumento de las muertes en varias ciudades del país está provocando que las autoridades tengan que improvisar soluciones para dar sepultura a quienes no han sobrevivido a la enfermedad.
Una de las ciudades mexicanas más afectadas es Acapulco, la cual se está convirtiendo en el principal foco de coronavirus a nivel nacional. La ciudad costera, conocida por su industria turística, ofrece estos días un panorama muy diferente. De hecho, recientemente se han cavado allí hasta 300 fosas individuales ante la saturación de los crematorios locales.
Tampoco es nada alentadora la situación que vive Mexicali, la capital de Baja California, convertida ya en la tercera ciudad con más casos positivos de COVID-19. El aumento de víctimas mortales ha obligado a las autoridades locales a ampliar el cementerio municipal, El Centinela.
"Hemos tenido que trabajar a marchas más forzadas, con el riesgo que eso implica, para poder tener a tiempo las fosas que los fallecidos requieren", comenta Arturo Lara, quien está colaborando en los trabajos de excavación de las fosas.
México contabiliza al menos 81.400 casos confirmados de coronavirus y un mínimo de 9.044 muertes causadas por la enfermedad que este provoca, según datos de la universidad estadounidense Johns Hopkins.
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