Receta Médicos Sin Fronteras “dosis de humanidad” ante agresiones

Receta Médicos Sin Fronteras “dosis de humanidad” ante agresiones

Para Loïc Jaeger, director de Médicos sin Fronteras para México y Centroamérica, el antídoto contra las agresiones que enfrentan médicos, enfermeras y demás personal de salud es “una dosis de humanidad”.

 

En entrevista con Imagen Poblana, el especialista en la atención médica en zonas de conflicto considera que la causa de las agresiones radica más en el miedo, en la ansiedad, que en la ignorancia. Prueba de ello es lo que ocurrió también durante la epidemia de Ébola.

 

“Durante la epidemia de Ébola en África tuvimos centros de salud atacados, personal y pacientes. Esto pasa, no te diré siempre, pero cuando hay este tipo de epidemia con un virus invisible en donde aún hay tratamiento, pasa”.

 

Aunque reconoce que su campo es la medicina, y no es psicólogo o sociólogo, los más de 14 años al servicio humanitario le permiten analizar el contexto en el que se dan las agresiones.

 

Este miedo profundo es normal, pues el COVID-19 aún no tiene vacuna, dice y agrega que en ocasiones las personas trasladan ese miedo a las personas que se enfrentan al virus o a los pacientes. “Ya hemos visto esto no solo en África, en todo el mundo y ahora en México y esperemos que ese miedo podamos erradicarlos juntos”.

 

La campaña que Médicos sin Fronteras impulsa fue denominada #FuerzaEquipoMédico, y se acaba de lanzar en México. Esta campaña nace de la necesidad de mitigar la estigmatización que se tiene hacia el personal de la salud, derivada de la pandemia por COVID-19.

 

Jaeger explica a Imagen Poblana que la campaña nace tras las agresiones y amenazas que han ocurrido en diferentes ciudades del país contra el personal sanitario y las estructuras médicas que tratan los pacientes de COVID-19. Entre otros hechos violentos, una enfermera fue agredida con cloro y un hospital fue quemado.

 

En Puebla, tras estos ataques, los diputados locales aprobaron reformas al Código Penal para castigar hasta con seis años de cárcel a quienes, durante una crisis sanitaria como el Covid-19, agredan o discriminen al personal médico, cirujanos, enfermeras y auxiliares que laboran en diversos hospitales públicos y privados.

 

“En Médicos Sin Fronteras hemos vivido en carne propia este tipo de violencias a lo largo de nuestra historia, y por esta razón rechazamos por completo las agresiones a los trabajadores de la salud. Este tipo de reacciones no solo ponen en riesgo la vida de quienes nos cuidan, sino también la de las personas afectadas por el virus”.

 

Jaeger recuerda que una de las primeras reacciones del ser humano ante el desconocimiento es el miedo, y el miedo es el generador de la violencia, en algunos casos. Pero en los años que Médicos sin Fronteras ha participado en el combate a pandemias y otras crisis sanitarias, la mayoría de la población apoya a los médicos, reconoce su labor e incluso les protege.

 

Así, la campaña #FuerzaEquipoMédico tiene que ver con esta virtud social. Los participantes de esta acción comunicativa en redes sociales no permitirán que la minoría -agresiva- se imponga, dice Jaeger. “La motivación a los profesionales de la salud debe ser prioridad, es un asunto de humanidad

 

Löic Jaeger comenzó su trabajo como médico apoyando a migrantes centroamericanos. Considera que el COVID-19 es un reto único para el mundo y para Médicos Sin Fronteras. “El gran problema que vemos es que está llegando a lugares que no habían sido tocados por una epidemia de este tamaño desde hace un siglo, y el sistema de salud se ha mostrado superado al no estar adaptado”.

 

Es justo en el pico de esta crisis en México que el miedo se convierte en caos: Médicos sin Fronteras se dio cuenta, más recientemente, que los ataques ya no sólo eran contra el personal, sino también contra los enfermos de COVID-19 y sus familias, y decidieron llevar la campaña hasta otro lugar, uno en el que le piden al país empatía y humanidad.

 

“Nuestros sistemas de salud están construidos para lo que llamamos una atención centrada en el paciente, pero cuando hay una epidemia, necesitas uno que esté centrado en ésta y no en el paciente.

 

”¿Qué significa de manera práctica? Que se necesita un trabajo de prevención, que se necesita asegurar que un paciente pueda acudir a un médico para rectificar si es COVID-19 y si la persona desarrolla una etapa severa que pueda tener acceso a una hospitalización y a cuidados intensivos”.

 

El médico francés  tiene claro que nuestro país y el resto de la región necesitan de una dosis de humanidad para enfrentar los efectos posteriores a la crisis del COVID-19.

 

Por ello, es prioritario que la gente entienda en su día a día que segregar, juzgar o señalar a las personas que resultaron enfermas será un problema muy grave a futuro, provocando una mayor desintegración social.

 

La solución está en #UnaDosisdeHumanidad, la campaña con la que buscan concientizar a la población y comienza en los medios digitales, en las redes sociales y termina en el corazón de la sociedad.

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