Los experimentos revelaron que el estado de ingravidez afecta a los peces al igual que a los animales terrestres, declaró a Sputnik el subdirector del Instituto de Problemas Biomédicos de la Academia de Ciencias rusa Vladímir Sichov.
"Hemos participado en un experimento japonés con peces en la Estación Espacial Internacional (EEI) y resulta que en estado de ingravidez los peces sufren los mismos problemas que los animales terrestres", relató.
Dijo que los científicos pensaban antes que no debía ser así porque los peces en el agua ya se encuentran en estado de ingravidez.
"Pues no, presentaban los mismos cambios en los órganos, tejidos y huesos, lo que sugiere una idea poco consoladora: la ingravidez es algo mucho más seria de lo que pensábamos", indicó Sichov.
También contó la participación de investigadores rusos en una serie de experimentos estadounidense Rodent Research con ratones en la EEI.
"Para nosotros fue muy interesante porque los ratones volvían a la Tierra ya muertos, disecados, porque los ratones que volaron en el biosatélite ruso Bion-M sufrieron estrés durante el aterrizaje y eso influyó en los resultados del experimento ruso", explicó el científico.