El ingenio del hombre, en algunas ocasiones, puede rayar en lo absurdo, tal y como sucedió con el alcalde Jaime Rolando Urbina Torres, quien fingió morir a causa del coronavirus para evitar ser detenido por las autoridades de Perú al violar el toque de queda para irse a beber.
De acuerdo con RT, el mandatario de Tantará, en la región Huancavelica de Perú, habría roto el toque de queda establecido por el gobierno del país el pasado 19 de mayo, con el fin de reunirse con sus amigos y beber alcohol, violando también la medida de distanciamiento social.
Como era de esperarse, algún ciudadano dio aviso a la Policía que el edil acudió al almacén en donde estaba tomando junto con sus compiches, quienes, en vez de entregarse, prefirieron meterse a un ataúd y fingir su muerte.
El alcalde de Tantará en Huancavelica, Jaime Urbina Torres, fue intervenido por la Policía cuando libara licor, sin embargo para evitar su detención, se escondió dentro de un ataúd para que creyeran había fallecido por #coronavirus.
— Carlos Javier León Ugarte (@carlosjavierlu) May 20, 2020
Foto: Esteban Saldaña @diariocorreo pic.twitter.com/CoorlRRisd
Sin embargo, la escena no convenció a los uniformados que procedieron a detener al grupo de amigos alcoholizados; incluso, medios locales como El Comercio apuntaron que el alcalde estaba demasiado ebrio cuando fue aprehendido.
Esta no es la primera vez que señalan a Urbina Torres por su notable falta de acciones con respecto al COVID-19; de hecho, el 9 de mayo tuvo que comparecer en una reunión de emergencia para atender a los ciudadanos que lo acusaron por no estar presente en los 54 días que llevaban hasta ese momento en cuarentena.
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