Investigadores mexicanos del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) del Instituto Politécnico Nacional (IPN), desarrollan una prueba rápida para detectar el COVID-19 en personas asintomáticas que son transmisoras potenciales del nuevo coronavirus.
En un comunicado, el Cinvestav informó este martes que se trata de un test similar a una prueba serológica y menos costosa que la RT-PCR, utilizada actualmente en México, que puede ser útil en distintas fases de la pandemia, debido a que también puede emplearse en los casos sospechosos sin cuadros graves de salud.
"Usamos como blanco de detección a la proteína llamada Spike del nuevo coronavirus, que es la más prominente de la superficie del virus y la responsable de la infección de las células en el hospedero", explicó el científico mexicano Luis Marat Álvarez Salas, adscrito al Departamento de Genética y Biología Molecular del Cinvestav.
El concepto del test es muy similar a las pruebas de reconocimiento de estupefacientes que se emplean en aduanas y aeropuertos que, al poner una muestra de la sustancia con el reactivo, si cambia de color significa que la prueba es positiva.
"Sólo que, en lugar de analizar sustancias, se busca si una persona presenta infección, se busca si una persona presenta una infección activa por SARS-CoV-2", explicó el investigador.
Por ello, el grupo liderado por Álvarez Salas acopló aptámeros a la superficie de nanopartículas buscando esta agregación. La suspensión sería de color rojo y cuando se coloque la muestra del paciente, si cambia a color azul, revelaría la presencia del nuevo virus.
Los aptámeros son ácidos nucleicos de cadena sencilla, ya sea ADN o ARN, y tienen la capacidad de reconocer una gran variedad de moléculas
"Esto nos daría una prueba sencilla y barata para identificar infecciones activas", comentó el también miembro del Sistema Nacional de Investigadores de México.
En este sentido, Alvarez Salas dijo que a diferencia de otras pruebas que han surgido para las etapas de desconfinamiento, la producción de aptámeros tienen la ventaja de producir grandes cantidades de insumo, lo que significa suficiente material para miles de pruebas.
Además, el uso de pruebas con aptámeros resulta menos costoso que el diagnóstico por ELISA (que se utiliza en la detección de anticuerpos), debido a que los anticuerpos requeridos en este tipo de análisis precisan de un elemento biológico para su obtención, como puede ser un modelo animal o cultivo de células.
"Con los aptámeros el proceso es totalmente 'in vitro', se sintetiza en máquinas automáticas disponibles en México, además de tener un mejor control de calidad", agregó el especialista en biología molecular.
Este mecanismo podría ofrecer un resultado en menos de media hora y debería tener un precio similar al de una prueba de embarazo, es decir, un costo 90 por ciento menor a la prueba más barata realizada en México.
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