Si en la elección presidencial de julio 2012, con la que arribó a Los Pinos Enrique Peña Nieto con el estigma de la compra de “entre 3 y 4 millones de votos” por medio de las tarjetas Monex y la cadena de supermercados Soriana fue denunciada insistentemente por Andrés Manuel López Obrador como cómplice, ya aprendió la lección el exitosísimo consorcio que comenzó a operar en 1968 en Torreón, Coahuila, y de inmediato se deslindó en forma puntual y categórica del video que circula en las redes sociales desde el jueves pasado y en el que Pedro Luis Martín Bringas, socio de la Organización Soriana, grita “Que la solución en este momento para México es hacer que dimita el dictador bolivariano Andrés López (sic)”.
De acuerdo con el muy exitoso empresario al que formulé una invitación para exponer sus puntos de vista ante el Grupo María Cristina para el 21 de junio de 2013 y que no logré concretar por su reticencia, aceptó ser el líder del Frente Nacional Anti-AMLO “después de analizar profundamente cuáles son los objetivos y las formas para lograrlo. Yo creo que este grupo, conformado por la iniciativa pública, no privada, consta de gentes de todos los partidos, de todas las clases sociales, de todos los niveles, estudiantes, profesionistas, empresarios”. El insistente “todos” se limita a “67 ciudadanos detrás del movimiento”, aunque sólo mencionó a Gilberto Lozano, Pedro Ferriz, Rafael Loret de Mola, Juan Bosco Abascal” y el mismo Martín Bringas.
Sueña, delira el socio y consejero de Soriana sin alucinógenos de por medio, supongo, que su grupúsculo logrará que “el señor López Obrador se vaya a su casa y salvemos a este país” antes del 1º de diciembre de 2020.
Durante el primer lustro de los 90 traté en Villa Olímpica a Sergio Bringas, funcionario de Distribuidora Conasupo, un caballero en toda la extensión de la palabra que siempre me recibía con la frase de “el periodista valiente”, pues litigaba periodística y jurídicamente frente al obsesivo hostigamiento del alto mando militar encabezado por el divisionario Antonio Riviello Bazán (con Carlos Salinas) y el general secretario Enrique Cervantes Aguirre (con Ernesto Zedillo) en contra de la revista Forum. Por cierto, don Sergio le vendió en módicos abonos varios muebles al joven matrimonio Reyes Heroles-González Garza.
Los promotores del Fraaa se autodefinen en su portal como un “movimiento totalmente pacífico”, integrado por ciudadanos que deben actuar ya para quitar a Andrés López del poder, usando herramientas jurídicas, de presión social y de medios, con base en grupos de WhatsApp conformados por 10 personas, y a su vez cada integrante tendrá a su cargo otro grupo con la misma cantidad de civiles a quienes les transmiten boletines diarios.
Estimo, a diferencia del editorial institucional de La Jornada, que los promotores de la renuncia de AMLO tienen derecho a exigir lo que mejor convenga a sus muy particulares intereses políticos y mercantiles, que están a la vista en el caso de Ferriz, exhibido como extorsionador de políticos por el también impresentable Fidel Herrera Beltrán; y de Loret, autor de libros en los que explota hasta el escándalo el vínculo entre poder político y homosexualidad.
También el magnate Pedro Luis, mientras entienda que corresponden al pasado las prácticas en que la plutocracia se sobreponía a las instituciones y los gobernantes, en que el poder político estaba al servicio de la “mafia del poder”, como suele denominarla con sobrada razón el presidente Andrés Manuel López Obrador.
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