El contexto actual de la pandemia por COVID-19 ha afectado las líneas operativas en el sector automotriz reduciendo la actividad en las líneas de ensamblaje ante una demanda limitada y un mayor control sobre la concentración de trabajadores por temas de salud.
Esta situación ha provocado una caída en las ventas, el cierre temporal de fábricas, además de la pérdida de poder adquisitivo, que harán que este año se desplome la industria automotriz de México. Tan solo durante el mes pasado se registró una caída de 98.8% en la producción de vehículos, pues todas las plantas estuvieron cerradas durante abril para prevenir los contagios de COVID-19.