Debido a que la conformación del partido antorchista tuvo fallas legales de origen, es poco probable que esta agrupación participe en las próximas elecciones de manera directa, así que tendrá que recurrir a las coaliciones de facto o legales con otros partidos para lograr representación en el Congreso y así enfrentarse al poder presidencial.
Tradicionalmente, esta agrupación se ha aliado con el PRI, aunque en elecciones ha sostenido acuerdos con partidos diferentes al tricolor. En Puebla, el exgobernador Rafael Moreno Valle pactó en distintos procesos electorales con esta agrupación.
Más recientemente, el propio dirigente del PAN, Marko Cortés, no rechazó la posibilidad de esta alianza el pasado 12 de noviembre: “Nosotros estamos abiertos a todos los grupos de la sociedad, asociaciones, colectivos, colegios, a todos los grupos de la sociedad con los que coincidamos en la necesidad de ser un contrapeso”.
En efecto, hoy Acción Nacional y Antorcha Campesina tienen un rival común: el presidente Andrés Manuel López Obrador y el bloque totalitario de Morena. Recientemente, en la discusión del presupuesto federal, los antorchistas hicieron plantón, pero fueron desplazados. Casi de manera simultánea, la Unidad de Inteligencia Financiera anunció la investigación que hace sobre los ingresos de esta agrupación.
Por ello, los antorchistas requieren urgentemente capital político en el Congreso. Hace semanas surgió una sátira en redes sociales que hizo mofa de esta alianza, debido a que la posibilidad cada vez es más comentada entre los corrillos políticos. Puebla es el ejemplo perfecto del pacto que ha sostenido el movimiento antorchista con Acción Nacional.
Sin embargo, la cadena vez menos probable conformación del partido político antorchista ha orillado a este movimiento a proyectar acuerdos de facto con distintos partidos para el proceso 2021.
Luis Olmos Pineda, representante del PAN ante el Instituto Electoral del Estado, considera que en un orden plenamente legal es poco probable que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) le dé razón a la querella promovida por Antorcha Campesina.
El problema para que el instituto electoral local permita a este movimiento constituirse como partido radica en que la solicitud fue hecha por terceras personas, fue después cuando el antorchismo se involucró legalmente, explicó Olmos Pineda a Imagen Poblana.
Aunque dijo que el PAN está abierto a la pluralidad -es decir el aumento de partidos políticos-, considera que es poco probable que el TEPJF desestime la determinación del tribunal local.
Por su parte, el dirigente municipal del PAN en Puebla, Jesús Zaldívar Benavides, consideró que lo importante es que se respete la legalidad de lo determinado por el Instituto Electoral del Estado. Agregó, en entrevista con este portal, que su partido siempre ha pugnado por el respeto a las instituciones y en este caso dicha organización tendría que mantener este respeto.
En 2015, trascendió que el acuerdo entre el gobernador Rafael Moreno Valle y la agrupación que dirige Aquiles Córdova Morán incluía la victoria de Juan Celis y Edith Villa Trujillo en los distritos con cabecera en Atlixco y Ajalpan, además de diversas presidencias municipales en la zona mixteca de Puebla.
Justo ese año, y como parte de la firma de este pacto, Moreno Valle fue el encargado de inaugurar la XVIII edición de las Espartaqueadas Culturales y en Tecomatlán -municipio donde surgió esta agrupación- declaró: “Tecomatlán es un ejemplo de desarrollo y transformación”.
Si en 2015 se dio una alianza entre Antorcha Campesina y el morenovallismo en Puebla, hoy se advierte el regreso de este pacto, pues tanto Marko Cortés como Aquiles Córdova Morán consideran como enemigo a vencer al presidente Andrés Manuel López Obrador y su partido, el Movimiento de Regeneración Nacional.