El video viral que mostraba a cinco personas armadas subiendo por la fuerza a un hombre a un automóvil particular terminó siendo un enorme yerro de la Fiscalía General del Estado, pues detuvieron “por error” a un ciudadano alemán al que sometieron con uso excesivo de la fuerza y sin ser la persona que era requerida en la orden de aprehensión.
Así lo confirmó tanto la Fiscalía General del Estado como el afectado, de nombre Mirko Kosic, quien horas después de lo ocurrido apareció dando entrevistas buscando limpiar su imagen y adelantando que procederá legalmente con ayuda de la Embajada de Alemania en México.
Fue a través de sus redes sociales que la Fiscalía General del Estado señaló que a través del Órgano Interno de Control y Visitaduría se abrió una investigación en contra de los agentes ministeriales que participaron en el operativo, al tiempo en que se le dio atención al agraviado a través de la Fiscalía de Combate a la Corrupción.
A través del Órgano Interno de Control y Visitaduría, se investiga al personal que intervino en un comercio de la zona de Angelópolis para cumplir la orden de aprehensión de una persona, quien se descartó fuera la requerida. El ciudadano también fue atendido en la Fiscalía de Combate a la Corrupción, donde ya compareció", señaló la FGE.
Por su parte, Mirko Kosic detalló en entrevista con medios televisivos que efectivamente fue detenido con lujo de violencia por los agentes que lo abordaron sin identificarse y sin mostrar una orden de aprehensión, saliendo del restaurante Toks en Plaza Arcángel.
El ciudadano alemán explicó que al no tener certeza de que se trataban de agentes ministeriales, corrió buscando ayuda y fue así que los agentes lo sacaron por la fuerza del centro comercial Chedraui Selecto, tal y como quedó exhibido en al menos dos videos que circularon en redes sociales.
Agregó que nunca salió del estacionamiento de Chedraui, pues cerca de la salida fue liberado luego de que los agentes se dieron cuenta que no era la persona a la que buscaban, por lo que le permitieron irse con su esposa, quien había llegado al enterarse qué era lo que había ocurrido.
Mirko Kosic, que es un alemán radicado en México, adelantó que no busca una disculpa pública, pero sí pedirá a la embajada de su país que lo apoye en el caso para iniciar una investigación en contra de la Fiscalía General del Estado y los elementos que violando protocolos lo detuvieron sin siquiera cerciorarse de su identidad.
