Si bien Tigres es de los equipos más ganadores a nivel local en la Liga Mx durante la última década, le persigue el estigma de las competencias internacionales y en 2015 tuvo una oportunidad de oro en la final de la Copa Libertadores ante River Plate, pero el miedo escénico pudo más.
Han pasado casi cinco años desde que los regios jugaron la final, en juegos ida y vuelta, en la que no supieron aprovechar su localía en el primer cotejo y empataron sin goles, y en la vuelta en el estadio Monumental, en Buenos Aires, el entorno se los comió y cayeron 3 a 0.
Al respecto, el exjugador felino Egidio Arévalo dijo que en la previa al encuentro en la capital argentina notó que varios de sus compañeros estaban sorprendidos por la cantidad de gente e intimidación que generaba la afición de los ‘millonarios’.
"Te dabas cuenta enseguida, muchos estaban hipnotizados con el entorno y no preocupados por lo que iba a pasar adentro de la cancha. Éramos pocos los que sabíamos que nos estábamos jugando cosas importantes adentro de la cancha", declaró a un programa de radio en Uruguay.
Estas palabras no cayeron bien a uno de sus compañeros en ese momento, ya que Israel Jiménez declaró que el que tuvo miedo en ese momento fue justamente el futbolista charrúa, añadiendo que lo mismo le pasó en la final ante Pumas ese 2015, cuando se impusieron en penales.
"Son cosas que uno no sabe por qué, yo creo que él es más miedoso porque se puso nervioso en ese partido. En la final contra Pumas no quiso patear el penal -recordó Jiménez, en referencia al Torneo Apertura 2015 mexicano-. Era el quinto penal y él no quiso tirarlo y lo cambiaron para que fuera Guido (Pizarro)", apuntó a Multimedios Monterrey.
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