No se vale aprovechar los tiempos muertos causados por el pánico a la pandemia, por la reclusión domiciliaria de tipo medieval, por el hambre causada por la paralización de todas las actividades en la cadena productiva del país, por los justos reclamos fiscales de los estados más pujantes de la Nación, para salir con la batea de babas de un Golpe de Estado jurídico.
No se vale aprovecharse de la desilusión de las fuerzas económicas del país, al ver que el gobiernito no responde a las necesidades del aparato productivo que crea la mayor parte de empleos y que están llegando a la insolvencia en los sectores más necesitados para responder con la mano dura de una insensatez de este tamaño.
Sólo en los países más autoritarios del mundo --y más desesperados por la falta de apoyo popular-- se recurre a estas medidas que no tienen sustento constitucional ni destino, sólo obedecen a la ambición de sujetar a los más vulnerables para sostenerse en el poder a base de efectos populistas y fracasados en todos sentidos.
Los cerebros jurídicos de la Cuarta Decepción han elaborado varios bodrios que están flotando en la nada constitucional. Empezaron por destrozar las bases de los organismos autónomos, siguieron por trepanar el Instituto Nacional Electoral, a fin de agenciarse los comisionados estatales, y echar el guante a las elecciones intermedias del año 2021.
Decretitos sin base constitucional. Decálogos, de nuevo ilegales
A falta de apoyo popular, las encuestas serias reportan un sostén de cuando mucho el 20% del electorado potencial, recurren a las artimañas de cualquier dictadura fuerte, para garantizar los resultados del sufragio ciudadano y quieren engañar a la población con el supuesto apoyo de masas electorales que definitivamente no existen, salvo en sus cabecitas locas.
Siguieron con la emisión de decretitos anticonstitucionales, sin sustento legal, para distraer al pueblo a base de austeridades ficticias y entronizar la realización de los proyectos faraónicos del sureste, algo que no tiene viabilidad presupuestal, ni posibilidades de realizarse en cualquier futuro.
Continuaron con decálogos, de nuevo ilegales, para tranquilizar a las clases medias, o lo que ellos entienden que son, a base de prometerles la entrada en vigor del T-Mec, algo que no les incumbe. Pero que, como siempre, sólo existe en un proyecto de dominación populista de baja, muy baja ralea. Pronto veremos el fracaso de esa ideota.
‘Mañaneras’ de amenazas para sujetar a la prensa independiente
Continuaron con un proyecto demasiado jalado de los pelos, de suspensión de garantías en el artículo 29 constitucional, que tiende a establecer una dictadura sin lágrimas, como usted y yo lo habíamos comentado hace unos días.
Sujetar, desde las amenazas de las “mañaneras” a la prensa independiente, acusarla de adversaria a los proyectos demagógicos y obligarla a ceñirse a una dirección obnubilada de un grupo de mentecatos que no conocen el marco constitucional del país, ni el espíritu de las leyes mexicanas. No hay un solo decretito de los anteriores que tenga sustento legal, por donde se les vea.
Quiere apropiarse del presupuesto… pero no hay recaudación
El Caudillo de Tepetitán acaba de emitir una resolución personal para que todo el presupuesto nacional esté obligado a ajustarse a sus caprichos de transferencia de fondos programados. Ni él entiende que el presupuesto de egresos de la Nación es sólo un proyecto ilusorio, pues usted comprenderá que depende de los ingresos recaudados sobre las actividades productivas. No es una realidad en pesos y centavos...
... y ésas todavía no se sabe a cuánto ascenderán, si es que ascienden, si no es que se reducen a su mínima expresión por la incertidumbre económica de la Cuarta Decepción y porque la misma ha creado un estado de pánico que no sabemos hasta dónde pueda lastimar la línea de flotación del aparato productivo.
No le basta con saber --a lo mejor todavía no lo entiende-- que las leyes hacendarias permiten transferencias de oficinas a los presupuestos aprobados en Cámaras. No conoce el funcionamiento del aparato, y eso lo hace cometer demasiados errores de primaria que han revelado su verdadera intención de dictador en ciernes.
Gobernadores de oposición, la mayoría, se le rebelan a AMLO
Agobiado por la baja popularidad que demuestran las encuestas, ha empezado a fabricar una estrategia de dominación en base al control de comités distritales y estatales que promoverán el voto a favor de su partidito, gracias a las amenazas a gobernadores sumisos a sus deseos absolutos.
Mala noticia para el Caudillo: son cada día más los gobernadores de oposición, que forman la mayoría en el país, a las demandas de rebeldía exigidas por sus ciudadanos, en torno a un nuevo acuerdo fiscal, que definitivamente no cabe en su cabeza desquiciada.
Estamos de acuerdo en que son puros bastonazos de ciego. No prosperarán jamás en el ánimo de la población desesperada por la falta de oficio y conocimiento del Caudillo, cada vez más solo. Pero lo que es un hecho es que trata de influir en los acontecimientos de una manera mendaz y perversa, para aprovecharlos tiempos de la pandemia.
Que no aproveche la situación para dictar decretos insensatos
Mientras la población sufre los primeros estragos del hambre, el Caudillo insiste en imponer una manera de interpretar la realidad que nadie comparte, ni la gente más cercana al círculo íntimo del poder presidencial. No se vale aprovecharse de una situación de emergencia para dictar decretos insensatos y dominadores.
Una gran mayoría de la población mexicana no comparte esa manera de gobernar. Para eso no votó. El fermento de rebelión lo está provocando él con sus insensateces y con su ignorancia supina sobre qué es lo que el pueblo quiere en estos momentos de desesperación absoluta.
Si está empeñado en no aceptar las renuncias de sus colaboradores, éstos harían bien en dejar constancia de su rechazo público a aceptar estas insensateces. Es momento de que el pueblo sepa que hay mexicanos de bien que todavía tienen dos dedos de frente para oponerse a la total destrucción del país. Después ya no habrá tiempo de arrepentirse.
Nadie en su sano juicio votaría por que AMLO siguiera en el poder
Ningún mexicano bien nacido merece que el Caudillo de Tepetitán haga de este país un páramo de miserables. Nadie en su sano juicio votaría en favor de que siguiera en el poder un individuo febril que cree tener el apoyo mayoritario.
Nadie merece un Golpe de Estado manipulado desde la incompetencia para atacar las necesidades más ingentes de la población.
Todavía es tiempo de pararlo.
Después será demasiado tarde, pues tal vez nos estaremos agarrando a pedradas.
¿No cree usted?