Un grupo de químicos la Universidad Estatal de Moscú Lomonósov (MSU, por sus siglas en inglés) y científicos del Centro Nacional Médico y de Investigaciones de cirugía cardiovascular Bákulev, crearon y patentaron una bioprótesis de válvula cardíaca revestida de nanodiamantes y capaz de funcionar sin sustitución por 20 años, informó el servicio de prensa de la MSU.
En la cirugía cardiovascular se usan mucho las bioprótesis valvulares de pericardio bovino tratadas con glutaraldehído para que sean más resistentes y para que el cuerpo no las rechace. El uso de tales prótesis puede provocar una acumulación de sales de calcio en los tejidos y para impedirlo se aplica un tratamiento especial que, sin embargo, reduce la resistencia del material.
"Se logró combinar los parámetros de resistencia y durabilidad. Los científicos rusos patentaron la bioprótesis de pericardio bovino revestido de suspensión de nanodiamantes", dice la nota de prensa de la universidad MSU.
Los nanodiamantes son nanoestructuras compuestas de átomos de carbono. Tienen un tamaño de decenas de nanómetros, la milmillonésima parte de un metro. Este material, creado en los años 60 en el centro nuclear soviético en la ciudad de Arzamás-16, actualmente conocida como Sarov, no tuvo uso práctico hasta los años 90, cuando los investigadores de todo el mundo empezaron a estudiar sus propiedades biológicas y se descubrió que las partículas pueden transportar los medicamentos hacia los tejidos afectados.
"El nanodiamante reviste la superficie de biotejido con una película que aumenta la resistencia del material a la vez que mantiene su elasticidad y la forma S de la curva tensión-deformación, lo que es importante a la hora de elaborar los materiales biocompatibles", comentó la catedrática del departamento de radioquímica de la Facultad de Química de la MSU María Chernishova.
El biomaterial revestido de nanodiamantes mantiene sus propiedades mecánicas y al mismo tiempo es más resistente ante las deformaciones.