Usando solo pies, rodillas, pecho y cabeza, el sepak takraw se juega con un balón fabricado de una madera conocida como ratan o también de material sintético. De igual forma que en el voleibol, dos equipos juegan con dicho balón e intentan pasarlo por encima de la red hacia el lado contrario, en caso de que este no pase la red, el punto será otorgado a la oposición.
Creado en Malasia hace aproximadamente 500 años, este deporte era jugado principalmente por la corte real. Alrededor del siglo XVI, el juego se extendió a través de Indonesia, donde la gente lo llamó sepak raga. Fue hasta el año 1945, cuando la versión neta del juego se extendió por el sudeste asiático, formando a su vez el reglamento y otras regulaciones formales para el juego.
Fue el 16 de mayo de 1945 cuando se hizo la primera competencia oficial de sepak takraw en Penang, donde participaron equipos en su mayoría de varias aldeas de Penang, Malasia. Durante ese período, el juego solía llamarse sepak raga jaring. No fue sino hasta 1965 cuando se funda la Federación Asiática de Sepak Takraw otorgándole al mismo tiempo su nombre actual. En 1992, se formó la Federación Internacional Sepak Takraw (ISTAF) como el órgano rector mundial del juego.
Aunque el nicho del sepak takraw se ubica en el sudeste asiático, el deporte ha ido extendiendo su popularidad a otras partes del mundo, y es que algunas regiones de Europa se han visto interesadas en su práctica. Además el continente americano, Estados Unidos y Canadá, crearon equipos que compiten a nivel internacional. Por otro lado Brasil, Colombia y Puerto Rico han expandido su práctica.
Como ya se ha mencionado, el juego se desarrolla con la confrontación de dos equipos de tres integrantes cada uno en una cancha de 13.4 m por 6.1 m. La altura de la red varía dependiendo si el encuentro es varonil con 1.55 m o femenil con 1.45 m. El desarrollo del juego es similar al voleibol, pero a diferencia de este, aquí no pueden ser roladas las posiciones de los jugadores. Se juegan 2 sets a 21 puntos cada uno con 2 minutos de descanso, sólo se juega un tercer set en caso de que se haya empatado.
No cabe duda, este deporte exige precisión, reflejos y saltos que parecieran desafiar la gravedad; y es que estos siempre sorprenden a la afición, provocando el goce de los encuentros. Este deporte es parte del torneo conocido como Juegos del Sudeste Asiático (SEA Games por sus siglas en inglés) donde los países participantes son Camboya, Indonesia, Laos, Malasia, Myanmar, Filipinas, Singapur, Tailandia y Vietnam. En la edición del 2019 Tailandia se llevó el oro en esta competición.
Todo este trabajo sumado a la popularidad creciente del deporte, han provocado la inquietud de la Federación Internacional por buscar el reconocimiento e integración al programa olímpico por parte del Comité Olímpico Internacional. Desafortunadamente las peticiones para su reconocimiento no han sido consideradas. Esto no detiene a los atletas ni a las organizaciones por lograr posicionarlo a nivel mundial.