Estar en cuarentena puede significar trabajar o estudiar más de lo habitual o todo lo contrario. Para algunos este "tiempo extra" puede ser muy fructífero, pero también puede transformarse en tiempo de autoflagelo por no estar haciendo todo lo que podrían hacer. Sin embargo, para ser productivo quizá sólo debieran intentar dejar de serlo.
La pandemia por COVID-19 nos ha obligado a quedarnos en casa solo con nosotros mismos y a compartir únicamente con los más allegados. Muchos adaptamos nuestros hogares para convertirlos en oficinas, reorganizamos nuestra rutina con el afán de ser más eficientes y pensamos que así lograríamos hacer esas cosas que nunca habíamos podido hacer antes: pintar, arreglar muebles, leer, hacer ejercicio, convertirnos en masterchef o panaderos, aprender a tocar un instrumento.
Después de todo, eso pareciera que están haciendo todos los que están cuarenteneando, o por lo menos eso es lo que vemos en las redes sociales, en desafíos virales y en las noticias.
Sin embargo, rápidamente la dura realidad se encargó de darnos una bofetada y mostrarnos que quizá este no es momento de embarcarnos en nuevos proyectos, sino de centrarnos en atender nuestras necesidades básicas y que eso debería ser suficiente. Pero la presión por lograr hacer todas esas cosas sigue estando, o como escribió el periodista Nick Martin para The New Republic, tenemos la "la idea de que cada nanosegundo de nuestras vidas debe ser mercantilizado y apuntado hacia el beneficio y la auto-mejora".
"Creo que para los millennials, nuestros cerebros están particularmente rotos en términos de productividad. (...) O te rindes o te sientes mal por ello todo el tiempo", explicó a The New York Times Anne Helen Petersen, periodista y autora del libro Can't Even: How Millennials Became the Burnout Generation.
Es clave tener compasión por uno mismo en estos momentos. "Creo que cada persona está lidiando con esto de manera diferente, y que hay una verdadera tendencia a avergonzar a las personas que no están lidiando con esto de la manera que tú lo haces o que tienen circunstancias diferentes", dijo Petersen. Encontrar pequeños placeres también ayuda, así que no te estreses tanto.