El doctor Gustavo Cruz Pacheco, titular del Instituto de investigaciones en matemáticas aplicadas y sistemas de la Universidad Nacional de México (UNAM), explicó en una entrevista para Sputnik cuáles son las previsiones sobre el brote de COVID-19 que dan los números.
La primera aclaración importante que hay que tener en cuenta para entender esta proyección, es que los modelos matemáticos que se han construido y se trabajan en el mencionado Instituto, permiten estimar cómo se desarrollará el brote pandémico que ya está presente en la capital mexicana y no para el país entero. Es decir, sirven para apreciar el comportamiento del nuevo coronavirus cuando se da de manera homogénea.
"Quiero dejar claro que los modelos matemáticos sirven para ver el desarrollo en ciudades, porque a nivel del país, la situación se conforma de varios brotes en diferentes ciudades", explicó Cruz Pacheco a Sputnik.
"Cuándo inicia el brote infeccioso en un sitio es un poco debatible", señaló el matemático. Al principio, explicó, cuando otros países vivían sus brotes, el coronavirus llegó a México con la gente que vino desde el exterior, a los que se ha referido como "casos importados". Luego, empezaron los contagios locales, que para México significó el inicio de la llamada Fase 2 a partir del 23 de marzo.
"Lo que nosotros llamamos brote u outbreak en inglés, es cuando el número de casos en una ciudad empieza a aumentarse exponencialmente", explicó el científico.
Así, en la República Mexicana, el epicentro de casos está situado en la capital cuyo brote inició entre el 26 y 27 de marzo, según lo indicado por Cruz Pacheco, un mes después de identificado el primer caso. Hay otras situaciones acuciantes en el estado de Quintana Roo, en la zona metropolitana de Guadalajara (Jalisco) y en Monclova, estado de Coahuila.
Medidas de relativo éxito
Los científicos del Instituto de investigaciones en matemáticas aplicadas y sistemas de la Universidad Nacional de México (UNAM) han concentrado su atención en Ciudad de México, "porque parece ser que es el primer lugar del país dónde se ha iniciado el brote infeccioso", dijo Cruz.
"Según los datos que disponemos de la Secretaría de Salud, se ve que las medidas sanitarias han tenido cierto éxito relativo. Es muy claro al comparar las gráficas de las subidas exponenciales de los brotes en Italia y España con el de México, dónde la pendiente de la curva ha sido menor", explicó.
Cruz Pacheco señaló que la suspensión de las actividades de todo el sistema educativo desde el 20 de marzo, antes de que se diera el brote infeccioso en el país, tuvo que ver con esta suavidad en la pendiente de contagios.
"México ha venido poniendo sus medidas sanitarias poco a poco y ha reservado las más restrictivas para el inicio del brote infeccioso", dijo Cruz en entrevista con Sputnik. "Esto fue importante porque en países como los nuestros, no se puede mantener las medidas durante muchas semanas. Si se pudieran mantener durante muchas semanas, sería bueno ponerlas desde antes que empezara el brote y mantenerlas hasta que acabe, como ocurrió en la provincia china de Hubei", agregó.
"Pero las cuestiones económicas y sociales hacen esto imposible. Si solo se pueden mantener las medidas más estrictas del orden de cuatro semanas, es importante ponerlas al inicio del brote infeccioso para que sean más eficientes, de lo contrario podría ocurrir que la gente levante las medidas sanitarias antes de tiempo obligada por las cuestiones económicas", señaló.
Dos formas de medir
Los científicos de la UNAM han estudiado el desarrollo del nuevo coronavirus en poblaciones de más de un millón de habitantes dónde el virus se comporta de manera homogénea, lo que les permite apreciar cuándo inicia el brote, su ascenso, pico y posterior declive.
"Los brotes en las ciudades se pueden estudiar y predecir, sobre todo cuando inicia el aumento exponencial: uno puede estudiar con bastante eficiencia cuándo va a llegar al máximo y se va a tener la mayor aceleración de cantidad de infectados nuevos en los hospitales", explicó.
Sin embargo, hay dos formas para medir el "pico de contagios" en una ciudad, en este caso, en Ciudad de México.
La curva de prevalencia: es el modo más usual de medir que indica el número total de infectados desde la aparición del virus en el país, así como el número de gente que está en los Hospitales y en terapia intensiva. "En función del tiempo, este número va a alcanzar su pico entre el 6 y el 11 de mayo", estimó el científico.
La curva de incidencia: refiere a la cantidad de casos nuevos que se reportan por día, independientemente de las cifras acumuladas. "Este número de nuevos casos en la ciudad de México alcanzará su máximo alrededor del 20 o 25 de abril", sentenció.
"Son dos curvas diferentes y dos formas de medir: una con el peso en los casos nuevos diarios y la otra en los casos acumulados. Ambas son usadas por el Gobierno de México", sostuvo.
"Al ver la curva de incidencia, puede verse que los casos nuevos van a empezar a descender tras el pico de casos nuevos que se dará entre el 20 y el 25 de abril; y al ver la curva de prevalencia, se está estimando que el brote total va a durar bastante, en el orden de unas 10 o 12 semanas en Ciudad de México, contadas desde el outbreak del 26 de marzo", concluyó.
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