Ya perdió Hugo López Gatell toda credibilidad y, con ello, el precario liderazgo de Andrés Manuel López Obrador en esta crisis.
Un presidente sin credibilidad es un presidente no respetado, tal y como fueron Peña y Calderón.
El Fantasma de la Credibilidad de los Sexenios Pasados regresó a Palacio Nacional para llevarse a otro presidente más.