La agencia calificadora de riesgo financieros Fitch Ratings rebajó la calificación de Petróleos Mexicanos (Pemex) desde BB+ a BB, un nivel especulativo de sus bonos, con una "perspectiva negativa".
Las rebajas reflejan un "continuo deterioro del perfil de crédito independiente de la compañía", en medio de la recesión en la industria mundial del petróleo y el gas, con base en "los supuestos más bajos del precio del petróleo de Fitch y el debilitamiento del vínculo crediticio entre México y Pemex", dijo la agencia en un comunicado.
Las notas BB indican un "elevado riesgo de incumplimiento en relación a otros emisores u obligaciones", según el escalafón crediticio.
Según la definición de la firma financiera, ante una empresa con esa calificación el pago de los créditos "es hasta cierto punto incierto y la capacidad de pago oportuno resulta más vulnerable a los cambios económicos adversos a través del tiempo".
Debajo del nivel donde se encuentra Pemex hay cinco escalones más.
La compañía muestra una "flexibilidad limitada" para hacer frente a la recesión en la industria del petróleo y el gas, dada su elevada carga fiscal.
Fitcht advierte de un alto "apalancamiento crediticio" de Pemex, y de un "aumento de los costos de elevación por barril y altas necesidades de inversión para mantener la producción y reponer las reservas".
Los analistas de la firma indican que la fortaleza del vínculo entre las calificaciones de Pemex y las de la deuda soberana mexicana, reflejan "la demora y la incertidumbre de un apoyo excepcional del Gobierno hacia la compañía, a la luz de las dificultades financieras que Pemex enfrentará como resultado de la disminución de los precios del petróleo".
En marzo, el precio del petróleo mexicano cayó 73% y aunque el 3 de abril la cesta de crudos de exportación se cotizaba en 16 dólares por barril recuperando parte de su valor, este es la tercera parte del precio promedio presupuestado para 2020, de 49 dólares por tonel.