La cervecera multinacional Grupo Heineken dio a conocer que suspenderá sus actividades de producción y distribución de bebidas alcohólicas, como parte de las medidas para frenar los contagios por la COVID-19 en México.
La multinacional tomó esa decisión tras el decreto por parte del Gobierno encabezado por Andrés Manuel López Obrador para suspender todas las actividades no esenciales en todo el país hasta el 30 de abril.
Del mismo modo, el gobernador del estado de Nuevo León —sede de la principal planta de Heineken en México—, Jaime Rodríguez Calderón, dio a conocer en conferencia de prensa que, a partir del 3 de abril, toda la producción de alcohol y de bebidas alcohólicas en su entidad será suspendida.
Tras el mensaje de Rodríguez Calderón, los medios reportaron que en la ciudad de Monterrey, capital del estado de Nuevo León, así como en el vecino estado de Tamaulipas, se realizaron compras masivas de cerveza. La confusión generada por el anuncio también llegó a Ciudad de México, aunque en esa metrópoli la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum, advirtió que la venta de bebidas alcohólicas no estará condicionada en las tiendas locales.
Por su parte, en algunas ciudades de los estados de Tamaulipas, Yucatán, Sonora, Quintana Roo, Campeche y Aguascalientes, anunciaron restricciones parciales o totales para el comercio de alcohol a nivel local.
En México, el Grupo Heineken es el responsable de producir y distribuir las marcas de cerveza Tecate, Indio, Dos Equis, Heineken, Carta Blanca, Affligem, Sol, Miller Lite, Lagunitas y Coors Light. A nivel mundial, la empresa cervecera registró ganancias de 2.374 millones de euros en 2019.
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