La pandemia de COVID-19 se extiende más por el mundo cada día que pasa; países que no presentaban casos ya los cuentan por decenas, y la fase dos de la pandemia se ha desatado en casi todos los rincones del planeta. En este tenor, un país con debilidad económica como México ha tomado -o dejado de tomar- ciertas medidas preventivas para hacer frente al virus.
Según un estudio de PQR Planning Quant, publicado el 25 de marzo de 2020, el 52% de la población mexicana considera que el sector salud no está preparado para atender los casos de COVID-19 en México, esto debido al estado de los hospitales y clínicas alrededor del país, además de la capacitación del personal y las medidas de seguridad e higiene que se están tomando; por otro lado, el 45% de los encuestados muestra desaprobación a las acciones tomadas por Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, para frenar la pandemia en el territorio nacional, aunque sólo 35% desaprueba las acciones emprendidas por el subsecretario de salud, Hugo López-Gatell.
México entró en la Fase 2 del coronavirus el 24 de marzo al presentar casos de transmisión comunitaria y no sólo casos importados, lo que implica un reforzamiento en las medidas preventivas; algunas de las nuevas acciones anunciadas por el gobierno federal son la suspensión de clases hasta el 23 de abril, proteger a los adultos mayores al mandarlos a sus hogares con goce de sueldo, la suspensión de eventos con más de 100 asistentes, la promoción del trabajo remoto con el fin de evitar el desplazamiento de la población y Susana Distancia, iniciativa para mantener un espacio de 1.5 metros entre persona y persona.
Una medida de la que se ha hablado mucho pero aún no se ha implementado es el cierre de fronteras, tanto aéreas como terrestres, y sólo se han reforzado los filtros de salud en los aeropuertos internacionales mexicanos; no obstante, el 69% de la población encuestada por PQR Planning Quant considera urgente esta iniciativa, mientras el 50% de los encuestados considera que, tanto el gobierno mexicano como la población, están tomando la pandemia de coronavirus "muy a la ligera".
A pesar de la percepción de la población y de algunos medios de comunicación, los representantes de la Organización Mundial de la Salud en México, Jean Marc Gabastou y Cristian Morales Fuhrimann consideran que México ha aprendido de los errores de otros países y a tomado medidas adecuadas para ganar tiempo ante la inminente propagación del COVID-19 en el territorio, como ser el primer país en poner a punto una prueba de detección para el coronavirus y la detención de clases cuando aún no se llegaba a los miles de casos, como sucedió en España e Italia. A pesar de ello, la predicción de afectados graves es del 7% -mayor al promedio de 5%- por los casos de obesidad y diabetes en el país.