Ayer, la Secretaría de Salud (SSA) confirmó 405 casos de coronavirus en México y la quinta muerte a causa de este virus; sin embargo, familiares de la última difunta acusaron negligencia por parte de las autoridades y del Hospital ABC de la Ciudad de México, donde se llevó a cabo la prueba.
De acuerdo con información de Infobae, la mujer de 61 años que perdió la vida, regresó de un viaje a España el 17 de marzo cuando comenzó a sentir síntomas relacionados con el COVID-19; empero, según relató la hija, las autoridades en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México no le hicieron ningún tipo de examen para determinar si no estaba contagiada.
Al presentar fiebre, la occisa acudió al Hospital ABC, en donde le aplicaron la prueba del coronavirus, que costó 25,000 pesos; sin embargo, aunque los resultados de las pruebas deben ser entregados en un máximo de 72 horas, el instituto envió un correo a la familia para indicar que el examen estaría listo entre siete y ocho días.
Ante la preocupación, la familia decidió comunicarse al número de Locatel para conocer las medidas que debía tomar la mujer que padecía diabetes y mieloma múltiple, y si era posible llevar a cabo otra prueba. La respuesta fue que debía permanecer en aislamiento.
“Si hubiéramos seguido las indicaciones de Locatel, mi madre habría muerto encerrada, en casa y sin ser reconocida como portadora de coronavirus y todos nosotros en riesgo, (…) no escapábamos de ser infectados”, comentó la hija.
Por la situación anterior, la familia de la mujer exige a las autoridades, tanto públicas como privadas, que den seguimiento a los casos, puesto que su madre falleció el pasado 23 de marzo y los resultados llegaron el 24, un día después de su muerte.
De hecho, la hija aseguró que espera que la muerte de su madre refleje la incompetencia de las autoridades, pidiendo a los ciudadanos tomar en serio el COVID-19, para evitar más contagios y muertes.
Al momento, la familia de la difunta no presenta ningún síntoma del coronavirus, pero permanecerá en cuarentena.