La crisis sanitaria ocasionada por el coronavirus alrededor del mundo está provocando el cuestionamiento del actuar de los gobiernos, por lo que líderes del narcotráfico están tomando acciones para proteger la integridad de los ciudadanos, como en Brasil.
Mientras el presidente Jair Bolsonaro aseguró que el COVID-19 es un simple resfriado, grupos de la delincuencia organizada de las favelas de Río de Janeiro comenzaron a implementar medidas para evitar el contagio del nuevo virus.
De acuerdo con información de RT, los narcotraficantes tomaron la decisión de dictar toques de queda desde las ocho de la noche para evitar que haya personas fuera de sus domicilios; incluso, los delincuentes emitieron un anuncio, amenazando a aquellos que no sigan las reglas.
“La cosa se está poniendo seria y hay gente que se lo está tomando en broma. Ahora os vais a quedar en casa por las buenas o por las malas. (…) A quien encontremos en la calle va a aprender a respetar al prójimo”, dicen los sicarios.
Al momento, 61 miembros de diferentes favelas presentan síntomas relacionados con el COVID-19, mientras que uno dio positivo a la prueba de la nueva enfermedad.
Por lo anterior, los narcotraficantes indicaron que “el crimen organizado resolverá la situación” de sus localidades, exhibiendo el desinterés de Bolsonaro por la salud de los brasileños; por ello, cada día, con la ayuda de altavoces en coches, los criminales transmitirán el mensaje de mantenerse en cuarentena y sin contacto con otras personas para combatir el coronavirus
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