España se ha convertido en poco menos de dos semanas en uno de los epicentros mundiales de infección por COVID-19, lo que ha llevado a una crisis en sus servicios sanitarios y funerarios.
Para enfrentar la crisis funeraria, con retrasos en las inhumaciones y en las incineraciones, las autoridades madrileñas han decidido convertir una popular pista de patinaje de un centro comercial en una morgue.
El lugar es conocido como el Palacio de Hielo, y se ubica en el distrito de Hortaleza, en el noreste madrileño.
Madrid, la región más afectada por COVID-19 en el país, absorbe casi un tercio de los casos infectados de España y más de la mitad de los fallecidos.
En las funerarias también escasea el material de protección para los trabajadores, lo que ha motivado que a partir de mañana martes 24 de marzo la funeraria municipal no recoja a los muertos por COVID-19.
La gestión de la morgue improvisada en la pista de hielo corresponderá al gobierno regional de Madrid y a la Unidad Militar de Emergencias, que controlará dicho espacio cuando entre en operación en pocos días.
Estas medidas han sido coordinadas por el ayuntamiento de Madrid y por el Ministerio de Defensa de España ante el aumento progresivo del número de fallecidos, que ha tenido el domingo 22 de marzo su peor jornada, con 462 fallecidos en 24 horas a nivel nacional.
El Palacio de Hielo dista apenas 2 kilómetros del recinto ferial de IFEMA, donde se ha improvisado también un hospital de campaña en tres de sus pabellones con 5.500 camas.
El recinto ferial de IFEMA ha acogido ya a 200 pacientes, y se prevé habilitar pabellones, estacionamientos y carpas para otros usos, así como espacios libres y desinfectados para que el personal sanitario pueda descansar o mudarse de ropa. También se ha dispuesto una zona de confort para gestionar a los pacientes que vayan recibiendo el alta.
De momento está previsto ocupar los pabellones 5, 7 y 9, aunque de momento se trabaja en el número 5. Las autoridades prevén que una vez que hayan sido acondicionados los pabellones 7 y 9, el ritmo de entrada de pacientes será de cerca de 200 diarios.
De acuerdo con el Ministerio de Sanidad de España, el número total de infectados de COVID-19 llegó este lunes a 33.089 personas, con 2.182 fallecidos.