Credit Suisse redujo sus estimaciones para el crecimiento económico de México en 2020, a una caída del 4 por ciento desde un crecimiento del 0.7 por ciento, derivado del desplome en los precios del petróleo y el impacto del nuevo coronavirus (COVID-19).
En un reporte a sus clientes, el grupo suizo de servicios financieros explicó que se ha agravado el choque inicial de oferta, que comenzó el mes pasado en México con la reducción en los insumos importados, con un descenso en la confianza empresarial y del consumidor, en medio de los esfuerzos de cuarentena por contener la pandemia.
Además, Credit Suisse indicó que espera disminuciones en la producción de petróleo por parte de la estatal Petróleos Mexicanos (Pemex) a partir del segundo trimestre del año, como consecuencia de la fuerte caída de los precios del combustible.
"Como referencia, la contracción acumulada que anticipamos en el Producto Interno Bruto (PIB) real en el primer semestre de 2020 es más modesta que la caída acumulada de 8,0 por ciento que vimos entre el cuarto trimestre de 2008 y el segundo trimestre de 2009", indicó.
El PIB mexicano podría contraerse 1.9 por ciento y 3.6 por ciento en los dos primeros trimestres del año, con base en cifras ajustadas por estacionalidad y no anualizadas, por un esperado descenso en la producción industrial y en los servicios, agregó.
El estado de la economía llevará al gobierno mexicano y al Banco de México (Banxico) a tomar medidas fiscales y monetarias, como el llevar la tasa referencial de interés a un nivel del 5.0 por ciento a lo largo del año, desde el actual 7.0 por ciento, estimó.
En materia fiscal, la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador podría terminar recortando su objetivo de alcanzar un superávit primario del 0.7 por ciento del PIB en el 2020, con miras a reacomodar los gastos adicionales, sobre todo en materia social, que serán necesarios para contrarrestar el COVID-19, dijo el documento de Credit Suisse.
La economía mexicana, la segunda mayor de América Latina después de Brasil, se contrajo un 0.1 por ciento en el 2019, su primer tropiezo en una década.