El partido de vuelta de los octavos de final de la Champions entre el Barcelona español y el Nápoles italiano se jugará sin público. La Liga española cierra las puertas a los aficionados por dos fechas. El tenis mundial suspende sus principales torneos y el ciclismo aplaza sus competiciones. Todo por el coronavirus.
Aunque en China el número de nuevos infectados con el nuevo coronavirus disminuye cada día, crece el número de curados y el gobierno decidió cerrar varios de los hospitales montados de urgencia para atender a los contagiados, en Europa y otros países el SARS-CoV-2 hace de las suyas y distintos gobiernos toman medidas adicionales para evitar su propagación.
La cercanía de importantes competiciones, entre ellos la Eurocopa de fútbol y los Juegos Olímpicos de Tokio, pusieron en alerta desde el inicio a las autoridades deportivas mundiales, aunque estas advirtieron que aún tendrían tiempo para tomar decisiones definitivas, toda vez que la Eurocopa comenzará a mediados de junio y los Olímpicos un mes después.
EL BARCELONA SIN EL APOYO DEL PÚBLICO
Italia fue el primer país donde se jugaron partidos de fútbol sin público por el coronavirus. El alza en el número de contagiados y muertos, sobre todo en la región de Lombardía, obligó a las autoridades a cerrar los campos de fútbol, algo lógico si antes se cerraron escuelas, teatros y se suspendieron actividades sociales.
En España, antes de que la Liga anunciara dos fechas completas sin aficionados en las gradas, las autoridades de Cataluña decidieron que el choque de vuelta de los octavos de final entre el FC Barcelona y el Nápoles se jugaría sin público.
Con esta determinación, el once local pierde la ventaja inicial de jugar ante sus aficionados, en un feudo donde no suele perdonar a sus rivales, todo esto luego de empatar 1-1 en la ida en el San Paolo de la sureña ciudad italiana.
Para avanzar a cuartos, al equipo que ahora entrena Quique Setién le basta con una victoria o un empate sin goles, por el valor doble del gol anotado como visitante en Nápoles, pero un empate 1-1 obligará a jugar prórroga, incluso a ir a una posible definición por penales. Y una igualada por más de un gol dejaría fuera a los azulgranas.
El Barcelona, en medio de una campaña trastabillante, sueña con sumar una nueva Champions y alejar los fantasmas de las dos últimas ediciones en las cuales la Roma y el Liverpool los dejaron sin opciones luego de remontadas impresionantes.
LA LIGA A PUERTAS CERRADAS
Algunos aficionados españoles miraban con recelo a Italia, donde se jugó desde hace algunas jornadas con las gradas vacías y no imaginaron que aquello de que "cuando veas las barbas de tu vecino arder, pon las tuyas en remojo" se podría cumplir esta vez.
Y la ocasión llegó pronto, porque los directivos de las dos más fuertes competiciones españolas (la Liga Santander y la Liga SmartBank) decidieron que las próximas dos fechas de ambos torneos se jugarán a puerta cerrada y la medida se aplica desde el mismo momento de darse a conocer el comunicado, por lo cual afecta un choque aplazado entre Eibar y Real Sociedad, que tendrá su sede en Ipurua hoy.
La Liga, según el diario deportivo As, "ha basado su decisión en los informes aportados por el Ministerio de Sanidad y por las diferentes consejerías autonómicas, que quieren evitar a toda costa la celebración de eventos en los que se reúna una gran masa social", y advierte que las medidas adoptadas se mantendrán hasta nueva orden gubernamental.
Mientras, la patronal intentará reorganizar el campeonato, al cual le restan 11 jornadas para garantizar que llegue al final sin tener que suspenderlo.
A todo esto se suma una decisión del gobierno español de efectuar todos los eventos deportivos sin público, según un comunicado del Ministerio de Cultura y Deporte, en el cual se informó al total de las federaciones que "todas las competiciones y eventos deportivos, profesionales y no profesionales, de ámbito estatal e internacional se deben celebrar a puerta cerrada".
OTRAS SUSPENSIONES Y APLAZAMIENTOS
Las alarmas por el coronavirus sobrepasaron a Asia y Europa y llegaron a América. En Estados Unidos llama la atención la suspensión del fortísimo torneo de tenis de Indian Wells, a poco más de dos meses del segundo Grand Slam del año, el Roland Garros francés.
Asimismo, en Portugal, el comité organizador decidió suspender la media maratón de Lisboa, para validar aquello de no realizar eventos al aire libre en el que participen más de 5.000 personas, o 1.000 bajo techo. La carrera suele inscribir a unos 35 mil participantes, sin incluir al público que se agolpa a lo largo del trayecto.
Las grandes ligas del béisbol japonés decidieron retrasar un mes el inicio de su campeonato regular, algo que al principio no tendría muchos problemas porque los nipones tienen tiempo para reacomodar el calendario, que se extiende por un periodo de seis meses.
El fuerte torneo de baloncesto de la NBA solo estableció algunas restricciones para los vestuarios de los diferentes clubes, pero hasta ahora nadie habló de jugar sin aficionados.
En el ciclismo ya fueron aplazadas la París-Niza, varias en América, como las que organizarían Colombia, Bermudas y Chile. También otras en Australia y en varios países de Europa, y que sirven de preparación para el Tour de Francia, el Giro de Italia o la Vuelta a España de los próximos meses.
PÉRDIDAS ECONÓMICAS CUANTIOSAS
Cada uno de los partidos a puertas cerradas en el fútbol deja pérdidas cuantiosas a los clubes y federaciones correspondientes, por lo que representa en taquilla la venta de las entradas.
En el Camp Nou, de Barcelona, con capacidad para unas 90.000 personas, las arcas sentirán el impacto de las gradas vacías, lo mismo que en cualquiera de los otros escenarios del fútbol español. Y aunque los equipos grandes perderán más dinero, el daño puede ser más duro para los pequeños, cuyas entradas son determinantes para asegurar la planificación de las nuevas incorporaciones y el pago de los salarios.
Lo mismo sucede en el tenis o el béisbol, incluso en el ciclismo, aunque en este caso las suspensiones representan pérdidas, pero no por asistencia de público, sino por patrocinio.
Lo cierto es que por ahora solo unos pocos torneos decidieron jugar a puertas cerradas o aplazar sus lides, pero la lista podría incrementarse en los próximos días y llegar a regiones donde hasta ahora todo ha ido con normalidad. (Héctor Miranda)