Un grupo internacional de científicos ha descubierto en una distante galaxia lo que sería "la mayor explosión en el universo desde el Big Bang", como ellos mismos lo han descrito. Se trata de la explosión de un agujero negro supermasivo a 390 millones de años luz de distancia de la Tierra.
El origen de la explosión fue un agujero negro supermasivo ubicado en el centro de una galaxia a 390 millones de años luz de distancia, conocida como Ofiuco.
Las imágenes de la explosión fueron publicadas en el canal oficial en YouTube del Observatorio Chandra.
"Hemos visto arrebatos en los centros de las galaxias antes, pero este es realmente enorme. Y no sabemos por qué es tan grande. Pero sucedió muy lentamente, como una explosión en cámara lenta que tuvo lugar durante cientos de millones de años", explica la astrofísica australiana de la Universidad de Curtin y una de las colaboradora del proyecto, Melanie Johnston-Hollitt.
El estallido fue tan poderoso que perforó una cavidad en el plasma del cúmulo de galaxias, la estructura más grande del universo unida por la gravedad. Esta cavidad había sido observada anteriormente por telescopios de rayos X, informó Johnston-Hollitt.
De acuerdo con la astrofísica, "hubo escepticismo debido al tamaño del estallido. Pero en realidad es eso. El universo es un lugar extraño".
Sin embargo, al principio la comunidad científica se mantuvo escéptica de que un agujero negro fuese el responsable de la cavidad en el cúmulo de galaxias de Ofiuco, debido a su gran tamaño. Esto implicaría que la emisión de energía debió tener una dimensión casi impensable.
"He tratado de describir la explosión en términos humanos y es muy, muy difícil. La mejor manera que se me ocurre es decir que sería como si se desencadenaran 20 billones de explosiones de un billón de megatoneladas de TNT cada milésima de segundo durante 240 millones de años. Eso es tan grande que es imposible de entender. Enorme", explicó la científica australiana a la BBC.
Para la investigación, publicada en The Astrophysical Journal, los científicos de Australia y EU se valieron de las imágenes obtenidas de cuatro telescopios: el satélite artificial de la NASA Observatorio de Rayos X Chandra; el satélite de la Agencia Espacial Europea el XMM-Newton, la matriz de radio de baja frecuencia Murchison Widefield Array (MWA), ubicada en Australia occidental, y el radiotelescopio gigante de Metrewave (GMRT) en la India.