El explorador lunar chino Yutu-2 (Conejo de Jade-2) ha ayudado a los científicos a descubrir los secretos enterrados en las profundidades de la superficie del lado alejado de la Luna, lo que puede enriquecer el entendimiento de la humanidad sobre la historia de la colisión celestial y las actividades volcánicas, así como arrojar nueva luz sobre la evolución geológica en la Luna.
La sonda Chang'e-4 hizo el primer aterrizaje suave en el lado oriental del cráter Von Karman de la cuenca Aitken del Polo Sur, en la cara oculta de la Luna, el 3 de enero de 2019. Posteriormente, la nave espacial desplegó su explorador Yutu-2, el cual utiliza el Radar de Penetración Lunar para investigar el subsuelo sobre el cual se desplaza.
Un estudio hecho por un equipo de investigación dirigido por Li Chunlai y Su Yan del Observatorio Astronómico Nacional de la Academia de Ciencias de China reveló lo que se esconde debajo de la superficie lunar.
Como resultado del efecto de la rotación sincrónica, el ciclo de revolución de la Luna es el mismo que su ciclo de rotación, y el mismo lado siempre se enfrenta a la Tierra.
El equipo de investigación usó el Radar de Penetración Lunar en Yutu-2 para enviar señales de radio por debajo de la superficie lunar, hasta una profundidad de 40 metros, con un canal de alta frecuencia de 500 MHz, una profundidad tres veces mayor que la alcanzada anteriormente por Chang'e-3, que fue lanzada al lado cercano de la Luna a fines de 2013.
Estos datos permitieron a los investigadores desarrollar una imagen de la estratigrafía subterránea de la cara oculta de la Luna.
El estudio fue publicado en la última edición de la revista Science Advances.