Se estima que en 2021 México tendrá la primera generación de trabajadores que podrá retirarse con el ahorro de su afore, representando alrededor de 75 mil trabajadores. Según Abraham Vela Dip, presidente de la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar), estas personas se enfrentarán a una realidad donde solamente el uno por ciento de ellos (750 trabajadores) tendrá el tiempo suficiente de haber cotizado para lograr una pensión suficiente para el retiro. El problema resulta insostenible en el futuro y enfrentarlo requiere poner énfasis en algunas de las principales aristas.
Ley de Pensiones, vigente desde 1997 en México, exige para pensionarse con los recursos del afore, cotizar mil 250 semanas, es decir, 24 años en el sector formal. Así, quienes comenzaron a trabajar de manera formal después de este año, optan necesariamente por un esquema de retiro de ahorro individual, mientras quienes ingresaron al mercado laboral antes de julio de 1997 han podido retirarse y podrán seguirlo haciéndolo a través del esquema que fijó la Ley del Seguro Social de 1973, que establece el retiro a los 65 años con un monto equivalente al salario promedio de los últimos cinco años.
Durante el transcurso del año 2021 aproximadamente 12 mil personas habrán logrado cotizar las semanas requeridas para tener derecho a pensión bajo el nuevo sistema y solamente aspiran a una pensión equivalente a un 30% del último sueldo. Conforme pasen los años, el número de pensionados aumentará y el problema del deterioro de los sistemas de pensiones se verá generalizado.
En reunión con la Confederación Autónoma de Trabajadores y Empleados de México (CATEM), el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) señaló "se buscará una salida al grave problema de las pensiones", pero lograrlo implicaría altos costos tanto políticos como financieros.
A la compleja problemática, cabe añadir la insuficiencia para incluir a gran porcentaje de la población en el esquema de retiro a través de las afore. En México hay 56% de la población ocupada en la informalidad, que no cuentan con ningún esquema de ahorro para el retiro y se encuentran sujetos a los programas de pensión universal establecidos por el gobierno federal.
El Estado se verá obligado a pagar de la recaudación fiscal, 965 mil 200 millones de pesos para 2020 y más de 1 mil millones de pesos a partir del año 2021, pues en los últimos cinco años los pagos por pensiones del gobierno federal crecieron 37% en términos reales.
La problemática de las pensiones requiere incrementar el monto del ahorro obligatorio por parte de los trabajadores asalariados e incrementar la edad de jubilación de forma gradual. Asimismo, es necesaria una reforma fiscal para incrementar los ingresos del gobierno y de esta forma poder pagar las pensiones en curso y las pensiones universales futuras de la población que no cuente con ningún otro esquema para retirarse.
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