Los topes, un mal necesario y muchas veces clandestino

Los topes son considerados como un mal necesario, siempre que éstos sean autorizados, pues algunos de ellos son construidos de manera clandestina por la misma población para evitar que los automovilistas circulen a velocidades altas, principalmente en zonas escolares, hospitales, mercados y espacios donde hay grandes concentraciones de personas.

Muchas veces, estos topes que aparecen de manera “mágica” en barrios y colonias no están pintados, provocando que los autos no los vean. Y aunque es cierto que ayudan a bajar la velocidad, los topes no autorizados no siempre son de buena calidad, por lo que al pasar el tiempo terminan deteriorándose y afectando las calles, haciendo aún más peligrosa la circulación.