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Alberto Barranco anunció su intención de contender por la dirigencia estatal del Partido Revolucionario Institucional (PRI), para lo cual exige un proceso limpio y en igualdad de circunstancias con los demás suspirantes.
En rueda de medios, Barranco informó que el 18 de febrero renunció al cargo de coordinador territorial del comité directivo estatal del PRI, por lo que hizo formal su deseo de participar en el proceso de renovación del partido.
El aspirante expresó que el próximo dirigente del PRI debe ser un dirigente completo, de cara a las elecciones 2021, e invitó a sus compañeros a renunciar a sus cargos o pedir licencia si desean participar en este proceso de elección y así competir en igualdad de circunstancias.
De este modo, también se comprometió a no ocupar ningún cargo de elección popular de ser elegido por la militancia; declaró que el priismo está harto de ser utilizado como trampolín político y que la militancia quiere un dirigente cercano de tiempo completo.
