Definitivo: no hay gobierno

Definitivo: no hay gobierno

Con AMLO en la Presidencia, el sexenio del bandazo llegó para quedarse. ‎Así, la estrategia contra el feminicidio es sólo un decálogo de buenas intenciones, la estrategia por la salud es una rifa indecente, la estrategia contra la corrupción es “fuchi caca”, la de la seguridad es “guácala”, y el programa económico es un libro sobre moral.

 

En esas estamos cuando un pelafustán de Morena atenta contra la autonomía universitaria, los asambleístas del mismo partido arrasan los derechos sexuales y humanos de los niños, al mismo tiempo que intentan legislar desde CDMX sobre asuntos reservados a la Federación, el súper poderoso Presidente se la pasa amenazando, cuando es regla universal que los hombres con poder jamás amenazan.

 

El gabinete entero no funciona, se somete al país al desprestigio internacional, Morena se lanza sobre el Instituto Nacional Electoral para impedir que la voluntad popular le dé su merecido en cualquier evento electivo, y ahora hasta ya se hicieron del Instituto Nacional de Neurología, con absoluta mediocridad y descaro… tal vez porque lo necesitan.

 

Pero AMLO cree que manda,‎ y tiene el morro de llevar a todos los mandos superiores del Ejército a la plancha del Zócalo para agradecerles que no le hayan dado el Golpe de Estado que sólo existe en su cabecita, dura, polarizada y retrechera que lo desquicia.

 

Intenta comparar a la clase empresarial del porfiriato con la que por desconfianza no quiere invertir, porque ya sabe lo que le espera. A todos los tacha de neoliberales, confundiendo todos los conceptos e ideologías posibles. El demonio es neoliberal y él no tiene ni ofrece solución para los problemas que nos aquejan cotidianamente.

 

En países nórdicos los empresarios son socios del Estado

 

Para colmo de las vergüenzas, en un mundo que ha sido comparado con la aldea global, los líderes parlamentarios de las monarquías escandinavas no se cansan de repetir a los cuatro vientos que la inspiración de sus modelos económicos, los más avanzados del mundo, es simplemente la economía mixta mexicana.

 

La inspiración ideológica de los programas sociales y de sus acciones en favor de los grupos vulnerables de la sociedad, los protocolos de investigación en sus universidades de primer mundo se elaboran pensando en estudiar los orígenes y las aplicaciones de los programas mexicanos contra la intolerancia, la discriminación y la desigualdad, al menos los orígenes.

 

Y mientras allá nos elogian por lo que logramos hacer hasta la década de los 70 del siglo anterior, aquí los empresarios, que deberían ser los principales socios del Estado, son agredidos y defenestrados con suma arbitrariedad, y los programas en pro de los grupos vulnerables se han ido al caño, los que quedan están para la basura.

 

La 4T deturpa y posterga olímpicamente al empresariado

 

Suecia, Noruega y Dinamarca, monarquías parlamentarias que han logrado el reconocimiento mundial por sus programas económicos mixtos y por haber alcanzado los primeros lugares en el ranking mundial de la economía, sólo aplican el modelo mexicano de economía mixta, el que por entrar en el derroche presupuestario llevó al país directamente al neoliberalismo sin tocar baranda.

 

No porque el modelo económico fuera inservible, sino por el exceso de corrupción. Pero aquí, aunque el modelo es vigente constitucionalmente hablando, los gansos locos de la Cuarta Transformación lo deturpan y lo postergan olímpicamente. Pero es un hecho, en los países nórdicos del primer mundo, la economía mixta, y lo dicen, representa orgullosamente el socialismo del siglo XXI.

 

En los países nórdicos no desplazan al empresariado, sólo tienen claro que el Estado debe intervenir en aquellas cuestiones que no competen a la iniciativa privada, por no ser lo suyo.‎ En un entorno de dinastías seculares, ésos países sólo aplican lo que nosotros abandonamos por ignorancia hace un buen rato.

 

La economía mixta mexicana debe ser el ejemplo del futuro

 

Una creciente intervención del Estado en todas sus áreas estratégicas, en sus empresas petroleras, mineras y pesqueras de fama mundial, con el complemento necesario de un empresariado dispuesto a aceptar las reglas en todos los rubros. Asistencia médica, social y estatal, apoyo efectivo a las franjas vulnerables de la población y diseño del desarrollo exigido a las cúpulas dirigentes.

 

Ese es el socialismo del siglo XXI y lo sostienen ante tirios y troyanos. La economía mixta mexicana vuelve a ser el ejemplo del futuro, menos para nosotros, pues los mandatarios no saben ni con qué se come.‎ No nos hagamos bolas: aquí reventó por la corrupción y la excesiva permisividad e indolencia, que fracasó cuando quiso aplicarse a base del sacrificio obrero del salario y del consumo.

 

¿Es un asunto de trastornos mentales obsesivos compulsivos?

 

Hoy y aquí descuidamos el mercado interno, una cuestión a la que se comprometió la Cuarta Transformación. Junto con la protección a los grupos vulnerables, es una vergüenza mundial. Fracasaron en toda la línea y nos llevaron entre las patas, a todos. En sus universidades y tecnológicos los estudiantes y maestros lamentan el grado de entreguismo y banalidad política en la que caímos.

 

Sólo preguntan insistentemente si nuestros dirigentes de la dizque transformación no saben hacia dónde tienen que ir, o si existen debilidades o amenazas que los tengan acojonados. O si de plano es un asunto de trastornos mentales obsesivos compulsivos y soberbias que no saben cómo enfrentar, ni el pueblo se los reclama.

 

Cuando se les recuerda que este régimen viene de una oposición franca y decidida hacia la desigualdad, lo entienden menos. Dicen que los que presumen venir de regreso de todos lados, es porque no han ido a ninguna parte, ni conocen el país. Que antes de que no queden ni pelos, debemos actuar como un deber frente al mundo civilizado.

 

Manda AMLO movido por un pasado de maltrato

 

Para ellos somos los autores ideológicos del socialismo del siglo XXI. Nosotros sabemos que estamos paralizados de miedo ante un mandarín que cree que amenazando demuestra su poder, y francamente, lo único que enseña es su miedo. Manda AMLO movido por un pasado de maltrato y de ignominia.

 

Amenaza hasta a las mujeres victimadas por energúmenos del medioevo, sin reparar en que se trata del 53 por ciento del padrón electoral comprobado. Por eso quiere echarle el guante al Instituto Nacional Electoral, para no tener estorbos en el manejo de los trastupijes que se le ocurran.

 

Por eso mantiene el control mediático de “las mañaneras”, para utilizar cotidianamente de aquí al final de sus tiempos las amenazas sin fundamento y sin destino.‎ Y gracias a sus desmanes y a sus imposturas, Pemex no tiene ni para papel de baño, según apunta el destacado periodista Darío Celis.

 

Cisnes negros. Se le aparecen al ganso desequilibrado

 

Por eso el gabinete no funciona, y nadie sabe si ya dejó de existir. Por eso la avalancha de cisnes negros que se le aparecen todos los días al ganso loco, y que un día de estos lo van a asustar tanto que va a salir corriendo a comer yuca, tomar chorote... y seguir dando lata con su tamal de chipilín.

 

No cabe la menor duda: no hay gobierno.

 

¿No cree usted?