Muy lejos han quedado los tiempos del PAN aguerrido, crítico y algunas veces constructivo en el estado de Puebla. La crisis de liderazgos de este partido político ha provocado que el blanquiazul sea actualmente una insípida e irrelevante oposición.
La dirigencia estatal, aún encabezada por la muy criticada Genoveva Huerta, se presenta como un ente sin ideas, preparación y sobre todo carente de propuestas ante el panorama actual que vive la entidad y los problemas que enfrenta.