Coraje, dolor y hartazgo son algunos de los sentimientos que en estos momentos invaden a millones de mexicanos, luego de las crueles muertes de Ingrid Escamilla y la pequeña Fátima y de la indolencia que han mostrado el presidente Andrés Manuel López Obrador y la jefa de gobierno de la CDMX, Claudia Sheinbaum.
Mientras López Obrador culpa otra vez al neoliberalismo de todos los males de México, incluyendo los feminicidios, Sheinbaum muestra poco tacto en estos temas tan delicados, en los que una joven y una niña fueron asesinadas con saña.