Los cruces de migrantes en la frontera norte de México con EEUU se redujeron en casi un 75% entre junio de 2019 y enero pasado, se pasó de unos 144.000 a 36.200 personas detenidas en el país vecino, informó el canciller mexicano, Marcelo Ebrard.
"Se han reducido los cruces en la frontera con EEUU en 74,5%, de manera coincidente se redujeron los rescates a cargo del Instituto Nacional de Migración [INM] que tiene la misma tendencia a la baja, el pico es en el mes de junio y para diciembre se había reducido sustancialmente" en México, dijo el secretario de Relaciones Exteriores en una conferencia de prensa.
Por otra parte, se redujo casi un 95% la cantidad de personas devueltas por EEUU a la zona de la frontera norte mexicana, a esperar los resultados de sus peticiones de asilo en ese país.
"La secretaría del Trabajo atiende especialmente a los migrantes que están en México esperando su audiencia en EEUU, donde los números tienen una caída significativa, se llegó a un punto en que se tuvo mensualmente cerca 50.000 personas y este mes está estimado que sean 2.500 personas en total", detalló el jefe de la diplomacia mexicana.
Dos albergues en la frontera norte atendieron a 3.011 migrantes.
Las autoridades invirtieron casi 20 millones de dólares para restaurar 15 estaciones migratorias que estaban "en condiciones de abandono o descuido que pone en riesgo a los migrantes".
Ebrard se refirió también a las denuncias por la contención con guardias nacionales de dos caravanas que ingresaron el mes pasado, cruzando el rió Suchiate, frontera natural con Guatemala, que generó unas 700 quejas de maltratos.
El diplomático respondió que esas denuncias no han generado recomendaciones de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) ni de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
"En derechos humanos, no registramos ninguna recomendación por el actuar de la Guardia Nacional en este problema (…) no tenemos recomendación con respecto al apoyo de guardias nacionales al INM", respondió el canciller.
Lo que las autoridades mexicanas rechazan es "que un grupo, que eran unos 700, entraran por la fuerza (enero pasado), porque si eso se permitiese pondríamos en riesgo a los propios migrantes".
El Gobierno mexicano considera como "un engaño" de organizadores de caravanas ofrecer a los indocumentados libre paso por territorio mexicano a EEUU.
En cambio, México ha ofrecido en el sureste del país unos 4.200 puestos de trabajo, que han sido aceptados por 3.093 centroamericanos en los estados del sureste: Chiapas, Oaxaca y Tabasco.