El Puebla de la Franja vive uno de sus momentos más críticos de credibilidad. Los pésimos resultados de los últimos años, la falta de entrega de sus jugadores y la estrategia ratonera de sus recientes entrenadores, han provocado que la afición se aleje del equipo.
Por mucho que se quiera ocultar este divorcio entre el club y la afición con estrategias de marketing, la realidad indica que el Puebla ya no causa el mínimo de emociones a sus fanáticos, que de antemano saben que la Franja les dará decepción tras decepción.