Trump sale airoso del juicio político con apoyo de su partido

Trump sale airoso del juicio político con apoyo de su partido

Foto: Xinhua

El presidente de EU, Donald Trump, resultó exonerado el miércoles de las acusaciones de abuso de poder y obstrucción al Congreso en un juicio político donde se desplegó un apoyo casi sin fisuras del gobernante Partido Republicano.

 

El Senado rechazó la acusación de abuso de poder por 52 votos contra 48, y el cargo de obstrucción al Congreso por 53 contra 47.

 

La votación fue casi totalmente partidaria, y solo el senador republicano Mitt Romney cruzó esas líneas votando la condena a Trump, por abuso de poder, junto a los opositores del Partido Demócrata.

 

La acusación de abuso de poder alegaba que el mandatario intentó manipular las elecciones presidenciales de 2020, en las que busca un segundo mandato, presionando al Gobierno de Ucrania para que investigara a su rival político, el exvicepresidente Joe Biden, y reteniendo fondos destinados al país euroasiático.

 

El segundo cargo, obstrucción al Congreso, acusaba al presidente de obstaculizar de manera ilegal la tarea de supervisión del Poder Legislativo, prohibiendo que sus funcionarios testificaran y negando documentos solicitados por la pesquisa.

 

El juicio político o "impeachment" llegó el miércoles a su última instancia luego de pasar por la Cámara de Representantes, donde el Partido Demócrata tiene mayoría y votó formalmente a para llevar adelante el proceso el 18 de diciembre.

 

La Constitución de Estados Unidos exige una mayoría de dos tercios (67 votos) en el Senado para condenar y destituir a un presidente sometido a juicio político.

 

Si Trump era declarado culpable debía ser sustituido en su cargo, que hubiera pasado a ocupar el vicepresidente Mike Pence.

 

Antes de la votación del miércoles, el Senado rechazó la moción propuesta por Partido Demócrata de admitir nuevos testigos y documentos, con lo cual este fue el primer juicio político que no tuvo testigos en el Senado.

 

Antecedentes

 

El de Trump fue el tercer juicio político contra un jefe de Estado en la historia de EU.

 

El antecedente más cercano y recordado tuvo como acusado al presidente Bill Clinton (1993-2001).

 

En 1998, una investigación determinó que el mandatario, entonces de 49 años, había mantenido relaciones sexuales impropias con Monica Lewinsky, una becaria de la Casa Blanca de 22 años.

 

Clinton negó las acusaciones, que luego se probaron ciertas, por lo que fue acusado de perjurio por el fiscal especial Kenneth Star, encargado de la Oficina de Consejeros Independientes y quien presentó al Congreso el informe que derivó en el impeachment al presidente.

 

Si bien la Cámara de Representantes (entonces con mayoría del opositor Partido Republicano) votó a favor del impeachment, en la cámara alta todos los senadores demócratas y otros 10 republicanos rechazaron el cargo de perjurio, por lo que Clinton resultó absuelto.

 

El antecedente anterior requiere remontarse al demócrata Andrew Johnson (1865-1869), el presidente número 17 de EU, quien en 1868 enfrentó un juicio político impulsado por la mayoría republicana en el Congreso.

 

Los congresistas opositores acusaron a Johnson de abuso de poder, por realizar cambios en el gabinete mientras el Congreso estaba en receso.

 

El presidente, el vicepresidente y todos los funcionarios civiles de EU pueden ser sometidos a juicio político.

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