Cuando la delincuencia y la estupidez van de la mano

Cuando la delincuencia y la estupidez van de la mano

Foto: Enfoque

Los delincuentes en muchas ocasiones se sienten intocables. Consideran que tras cometer un ilícito pueden seguir por la vida sin esperar consecuencias a sus actos; sin embargo, el karma les ha jugado a muchos una mala pasada y han caído a las rejas de una manera muy absurda.

 

Lejos de parecer una película mala, hay delincuentes que han terminado en la cárcel no por el delito cometido, sino por llevar a cabo faltas administrativas como el ingerir bebidas alcohólicas en la vía pública.

 

Eso ha sido una constante en los últimos meses en Puebla, pues basta recordar que en diciembre pasado fue detenido un hombre que tomaba alcohol en la calle y posteriormente se le encontró un arma de fuego con la que presuntamente habría atracado algunos negocios.

 

Uno de los casos más absurdos se dio en el municipio de Atlixco, donde se reportó el robo de un vehículo y tras montar un operativo, la policía de esta localidad capturó a dos delincuentes que argumentaron haber robado el auto únicamente para ingerir bebidas alcohólicas.

 

La ansiedad por tomar unos tragos en la vía pública también ha provocado que personas lleguen a la cárcel y en el llamado “torito” se descubra que son unas auténticas “fichitas” y terminen procesados por delitos mucho más graves.

 

A finales del año pasado fue descubierto un hombre que ingería alcohol en las inmediaciones del mercado Morelos dentro su auto. Al hacerle la revisión se le encontraron armas de fuego y bolsas con hierba, aparentemente marihuana, lo que lo llevó a estar tras las rejas.

 

Otro caso se presentó en Cuautlancingo, donde una pareja decidió entrar a un bar a tomar un trago, pero absurdamente una de estas personas bajó con su arma de fuego y de inmediato los parroquianos dieron aviso a la policía.

 

Cuando fueron revisados se les encontró el arma y dosis de droga, por lo que fueron trasladados al Ministerio Público por portación ilegal de arma de fuego y delitos contra la salud.

 

Con estos casos queda demostrado que muchas veces la delincuencia y la estupidez van de la mano, provocando que varios malvivientes lleguen a la cárcel al cometer una simple falta administrativa.

Notas Relacionadas