Ferrari es conocida como el fabricante de algunos de los autos exóticos más cotizados del mundo, pero ahora llegó a protagonizar los titulares por una denuncia que interpuso contra una organización caritativa.
Dicho litigio está relacionado con el nuevo todoterreno que fue anunciado por la marca en 2018: la Ferrari Purosangue (sangre pura en español). El problema es que esta marca comercial ya estaba registrada desde 2013.
En particular, este es el nombre de una pequeña organización caritativa italiana, Purosangue Foundation, que lucha contra el dopaje en el deporte. Ahora, para poder bautizar a su primer SUV con este nombre, Ferrari abrió un caso legal contra la fundación.
Eso sí, el fabricante de autos no cuestiona el hecho de que la organización fue la primera en registrar este nombre. La compañía fundada por Enzo Ferrari alude a que la fundación Purosangue presuntamente hizo poco uso de su nombre a lo largo de los cinco años de su existencia, informa el medio Financial Times.
Las dos partes intentaron llegar a un acuerdo extrajudicial, pero no lograron hacerlo y la fundación bloqueó la solicitud de Ferrari para hacerse con los derechos de usar la marca. Según explicó el representante jurídico de la Fundación Purosangue, esta tiene una sociedad con Adidas y ya tiene operaciones establecidas en otros países del mundo.
Esta no sería la primera vez que Ferrari acude a las denuncias legales para defender su marca. Un ejemplo de ello fue su denuncia contra el influencer de Instagram Philipp Plein por usar sus autos en unas publicaciones de "mal gusto". Tampoco sería la primera vez que un fabricante de autos tiene que cambiar el nombre de sus modelos debido a los derechos legales sobre algunas palabras.
Por ejemplo, el ya mítico Tesla Model 3 tenía que ser originalmente el Model E, para que los cuatro autos de la marca formasen la palabra S-E-X-Y. Sin embargo, Ford no le permitió a la compañía de Elon Musk usar este nombre.