Desde que se creó, la Guardia Nacional se ha enfrentado a diversos problemas por el poco respeto que ha generado entre la población, pues la tendencia de tener una actitud extremadamente pacífica, ha provocado que esta corporación sea atacada constantemente.
Recientemente, la Guardia Nacional ha sido muy criticada por los enfrentamientos con migrantes centroamericanos, que fueron calificados por muchas voces como un acto cruel de represión y que incluso generó críticas de políticos de izquierda, como Porfirio Muñoz Ledo.
Sin embargo, la mayoría de las veces los elementos de la Guardia Nacional se han visto rebasados por civiles que se han enfrentado con ellos, demostrando que la estrategia de seguridad de Andrés Manuel López Obrador está equivocada.
Ejemplo claro fue lo sucedido hace más de un año en Tlahuelilpan, Hidalgo, donde elementos del Ejército que pasarían a formar la Guardia Nacional, fueron atacados por los pobladores que robaban combustible, mismos pobladores que resultarían heridos por la explosión presentada en el lugar.
En Puebla, específicamente en Acajete, huachicoleros se enfrentaron a elementos del Ejército y de la Guardia Nacional, suceso que dejó varios heridos e incluso muertes debido al uso de armas de fuego por parte de ambos bandos.
En Guanajuato también se han visto diversos enfrentamientos entre civiles armados y la Guardia Nacional, dejando a elementos de esta corporación heridos.
La realidad es que los elementos de la Guardia Nacional aún no cuentan con la preparación adecuada para controlar los diversos problemas que se dan en el país, máxime con la creciente delincuencia organizada que se observa.
Para colmo de males, parece que el Gobierno Federal está dejando a su suerte a la Guardia Nacional y solo sale a pregonar paz y concordia entre los mexicanos, dejando a los elementos de este grupo sin argumentos para defenderse ante ataques.
Muestra de los problemas que se viven en la Guardia Nacional es la negativa de policías federales para incorporarse a este grupo, pues además de que económicamente no les conviene, notan que no tienen el respaldo suficiente del Gobierno de México.