El gigante aeronáutico europeo Airbus marcó un hito histórico al poner a prueba por primera vez el sistema de despegue automático.
Durante el experimento de cuatro horas y media, que tuvo lugar en el aeropuerto francés de Toulouse-Blagnac y en el que participaron dos pilotos, dos ingenieros y un mecánico, la empresa llevó a cabo un total de 8 despegues.
"El avión funcionó como se esperaba durante las pruebas. Mientras completamos la alineación en la pista, esperando la autorización del control de tráfico aéreo, utilizamos el piloto automático", informó uno de los participantes del experimento, el piloto Yann Beaufils, quien también explicó que la nariz de la aeronave "comenzó a levantarse de manera automática" una vez que los pilotos movieron las palancas del acelerador a la posición de despegue.
"Unos segundos después estábamos en el aire", reveló.
La avanzada herramienta —que utiliza una tecnología de reconocimiento de imágenes instalada a bordo de la aeronave— forma parte del proyecto ATTOL (Autonomous Taxi, Take-off and Landing), lanzado en junio de 2018. Ahora, los expertos de Airbus tienen previsto realizar varias pruebas de aterrizaje y rodaje automáticos.
Lo que diferencia a este sistema de otros similares, empleados actualmente para el aterrizaje automatizado, es que no se basa en los datos instrumentarios, como es el caso del sistema ILS. En su lugar, se apoya sobre la tecnología de reconocimiento visual que se encarga de dirigir la aeronave en la dirección deseada.