Hace poco más de un año se presentó la llegada masiva de migrantes a tierras mexicanas, personas que buscaban atravesar todo el país con el objetivo de llegar a Estados Unidos para cumplir con el “sueño americano”.
En este entonces, el Gobierno de México abrió las puertas de par en par a los migrantes originarios de países como El Salvador, Guatemala y Honduras, proponiendo incluso que algunos se quedaran en nuestro país a trabajar.
En varios estados se habilitaron albergues para estos migrantes, donde además se destinaron recursos para su manutención, lo que generó grandes críticas por parte de muchos mexicanos, que veían un apoyo desmedido a migrantes.
Pero hoy en día el discurso y las acciones han cambiado, pues México se ha puesto más estricto en la frontera sur para evitar el paso de migrantes a nuestro país, algo que parece tener como origen el Tratado de Comercio firmado con Estados Unidos y Canadá.
Se menciona que en una de las tantas reuniones para que se concretara este tratado se pidió a México evitar el paso de migrantes por la frontera sur, para así quitarle problemas a Estados Unidos con los miles de centroamericanos que buscan llegar al país vecino.
Este fin de semana, en el paso fronterizo de El Ceibo, las autoridades mexicanas cerraron las puertas del país ante la llegada de miles de migrantes, que por momentos van entrando a cuentagotas. Incluso, algunos buscan rodear montaña para librar a las autoridades.
La deportación de migrantes centroamericanos desde México ha ido en aumento, pues ha elevado en un 33 %, todo en medio de negociaciones para que se lograra firmar el Tratado de Comercio.
Aunque el Gobierno de México no quiere aceptar la presión por parte de Estados Unidos, es un hecho que parte de los acuerdos que se firmaron en el Tratado de Comercio incluían la contención de migrantes centroamericanos.
De esta manera, la cara amigable de México ante los migrantes centroamericanos ha cambiado por completo en solo un año, pues nuestro país parece ya no tener los brazos tan abiertos a guatemaltecos, salvadoreños y hondureños, todo a raíz de la necesidad de un nuevo Tratado de Comercio.
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