El llamado blue monday, tercer lunes de enero catalogado como el día más triste del año, es una idea sin fundamento científico, pues el estado de ánimo de las personas no se constituye de eventos únicos, señaló el especialista de la UNAM, Ricardo Trujillo Correa.
La penetración de la idea del "lunes más triste" ha llevado a científicos e investigadores a analizar, por ejemplo, las tasas de suicidios y los estados financieros, “los resultados dejan en claro que no hay evidencia concluyente de que en este día ocurra algo fuera de lo común”, aseguró.
El especialista de la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), explicó que el blue monday surgió en 2005 como parte de una campaña publicitaria de la empresa Sky Travel en un intento de incrementar sus ventas.
“Echó mano de una ecuación desarrollada por el investigador inglés Cliff Arnall, que considera parámetros como el clima (frío), las motivaciones de cambio y las deudas adquiridas por las fiestas decembrinas, para obtener el día más triste del año. Por tanto, se originó de un acto publicitario”, refirió.
Recalcó que su veracidad está en tela de juicio, pues “sería como creer que el 31 de diciembre nos influye para repensar nuestra vida, o que el 14 de febrero nos hace más románticos. La afectividad es un consenso colectivo y no consciente para dar sentido y significado a nuestras prácticas cotidianas”.
La razón por la cual ha adquirido cierta importancia, aseguró, es la necesidad de información actual, inmediata y superficial, sin interés de profundizar en ella, como una forma de controlar la realidad y el entorno.
El propósito es establecer un proceso de negociación con la realidad y el futuro, sentir que se tiene un poco de control sobre las propias circunstancias, apuntó.